SE AGRAVA LA CRISIS DEL SECTOR CÁRNICO.
Con la creciente crisis del sector, la notoriedad del deterioro se percibe en absoluto en todos los segmentos de la cadena.
El titular de la Federación Gremial de la Industria de la Carne, José Fantini, aseguró que "unos 10.000 puestos de trabajo están en peligro" en su sector, porque "día a día cierran frigoríficos" y advirtió que los subsidios del Estado no son una solución, ya que se necesitan animales para faenar a fin de recuperar la actividad.
En las últimas horas se conoció la decisión del frigorífico Mattievich de cerrar su planta de la ciudad santafesina de Carcarañá, donde fueron suspendidos 400 operarios. Fantini admitió que "de los 400 obreros, unos 260 se anotaron en el retiro voluntario y cobrarán su indemnización" y explicó que allí "no tienen material para faenar por eso se quedó sólo un grupo haciendo hamburguesas".
El dirigente aseguró que en la industria de la carne "unos 10.000 puestos de trabajo están en peligro".
BAJA PRODUCTIVA
En tanto, la producción de carne vacuna disminuyó 20,3 % en relación con el mismo semestre del año pasado. La oferta se contrajo en 332.300 toneladas res con hueso; el consumo interno también se redujo 217.216 t/r/c/h (-15,9 %) en los primeros seis meses del año.
Los datos están contenidos en un informe de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivado de la República Argentina (Ciccra) y se encuentran actualizados a julio.
En Santa Fe, el sector dio un alerta por la menor actividad y los frenos nacionales para las ventas al exterior.
La Ciccra, que suma datos provenientes de la producción y de las plantas frigoríficas, en su informe indicó que la baja en el consumo interno explicó el 65,4 % de la retracción de la producción vacuna y el porcentaje restante debe buscarse en las menores ventas al exterior.
La Cámara particulariza las causas de estos guarismos en la política antiganadera seguida por el Gobierno nacional y dice que la soportará principalmente el sector laboral: habla de miles de puestos de trabajo en riesgo. En la Provincia, el frigorífico Mattievich cerró una de sus dos plantas radicadas en el territorio.
El informe sostiene que la desconfianza de los productores es tal que, a ocho meses de haberse producido el aumento de precios, las estadísticas no permiten sostener que haya comenzado un proceso de recuperación del stock. Sólo se ve -aclara- que se ha frenado la liquidación de hembras que se sostuvo durante 42 meses. "El daño generado al sector es tan grande que no es posible encontrar una solución en el corto plazo", precisa.
Fuente: La Opinión de Rafaela, FyO.