UN MINISTERIO DE AGRICULTURA CON SEQUÍA DE FONDOS.
El área de Agricultura dio el salto en el organigrama estatal pero, según lo estipulado en la nueva ley de Presupuesto, tendrá en 2010 menos fondos que en 2009. La principal reducción la tendrá la poderosa Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), con una caída del 28 por ciento, lo que equivale a 1.100 millones de pesos.
Cara nueva. Julián Domínguez consiguió más empleados que Cheppi.
El área de Agricultura dio el salto en el organigrama estatal pero, según lo estipulado en la nueva ley de Presupuesto, tendrá en 2010 menos fondos que en 2009. La principal reducción la tendrá la poderosa Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), con una caída del 28 por ciento, lo que equivale a 1.100 millones de pesos.
Y el ministerio, que el año pasado era una secretaría, tiene hasta aquí 22 millones de pesos menos. Cerca del ministro Julián Domínguez reconocen el problema y anticipan que ya trabajan para conseguir una reasignación.
Domínguez puso como condición antes de asumir que la secretaría se convirtiera en ministerio. Y lo consiguió. Eso significó una mayor independencia política, al menos a priori, y también la creación de más secretarías y más subsecretarías con más personal que, de momento, van a tener en 2010 menos plata que este año. La secretaría pasó de tener algo más de 509 millones a tener inscriptos en la ley que ya llegó al Senado apenas 487 millones de pesos.
La contradicción se explica, en parte, porque cuando se elaboró la nueva ley de Presupuesto, el Gobierno no había decidido la creación del ministerio. Sin embargo, los fondos también escasearán en otras áreas.
Un informe de la Asesoría Económica de Coninagro detalla que la ONCCA, desde donde se definieron los grandes lineamientos de la política agropecuaria durante los últimos años, perderá un 28 por ciento de su presupuesto, que pasará de 3.800 millones a 2.700 millones de pesos. El estudio, elaborado por Daniel Assef y Federico Landgraf, apunta que la baja más gruesa se la llevan los regímenes de compensaciones.
Los técnicos de Coninagro analizan además que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria sí verán engordados sus recursos. Pero que, en buena parte, serán gastados en sueldos.
Así los 100 millones de pesos más que tendrá el Senasa, 62 millones serán para cubrir el incremento en gastos de personal. En el INTA, que ganará un 10 por ciento en su presupuesto (unos 983 millones de pesos), el gasto en personal sube más del 17 por ciento.
La ley presupuestaria que analizan por estas horas los senadores, entre tanto, asume que la recaudación por derechos de exportación subirá un 35 por ciento, unos mil millones de pesos -y llegará a representar el 12 por ciento de la recaudación total de impuestos-.
El todavía flamante ministro de Agricultura hasta ahora sólo consiguió tener más empleados que su antecesor, Carlos Cheppi. Ahora, quiere más pesos.
Fuente: Rodolfo González Arzac, Critica; Cuenca Rural.