Fracasó la adopción de soja Intacta en la zona pampeana: se consolida su uso en el norte del país
En la campaña 2016/17 más de la mitad del área sembrada con soja en el norte del país se realizó con cultivares resistentes a insectos (Intacta). Pero la adopción de esa tecnología en la zona pampeana sigue siendo muy baja.

Así lo indica el último informe de tecnología de semillas realizado por el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La zona de mayor adopción del evento Intacta es Chaco –donde la tecnología paga al permitir evitar aplicaciones de insecticidas– con una proporción del 59% del área total, seguida por este de Santiago del Estero (55%), NOA y NEA (52%) y norte de Santa Fe (37%).
Pero en el sector norte de la región núcleo pampeana la adopción de Intacta en 2016/17 fue de apenas 8%, mientras que en el sur dicha zona se ubicó en un 5%. También fue muy baja en el centro santafesino (12%), sur cordobés (10%), oeste bonaerense (6%) y centro bonaerense (2%).
En lo que respecta a los cultivares de soja tolerantes a sulfonilureas (STS), en el ciclo 2016/17 el 34% y 32% del área total del sector sur de la zona núcleo pampeana y del oeste bonaerense se sembraron con las mismas.
La adopción de variedades de soja STS también creció en el centro-norte de Córdoba (donde ocupó un 24% del área sojera), el sudoeste bonaerense (20%), norte de la zona núcleo y sudeste bonaerense (18%) y centro bonaerense (16%).
En lo que respecta a los híbridos de maíz, el informe destacó el crecimiento del uso de materiales templados en el norte del país, especialmente en el norte santafesino (83% del área total en 2016/17), este de Santiago del Estero (86%) y Corrientes (55%).
Para que la tecnología Intacta de control de lepidópteros (como las orugas de las leguminosas, medidora y bolillera) persista durante mucho tiempo, es necesario sembrar, junto a la soja Bt, al menos un 20% del área total con soja no-Bt (“refugio”), de manera tal que una masa crítica de insectos susceptibles pueda reproducirse y mantener así una población numerosa capaz de diluir la predominancia de eventuales insectos “resistentes” a la proteína Bt.
El problema es que, por cuestiones legales, la construcción de refugios depende de la buena voluntad de los productores agrícolas. En tal escenario, la difusión masiva del evento “Intacta” en la zona pampeana sin una oferta adecuada de cultivares no-Bt y una campaña de concientización pública sobre la importancia de hacer “refugios” adecuados en cultivos Bt, podría transformarse en unos pocos años en un problema (quizás tan grave como el de las malezas resistentes a herbicidas).
Fuente: Valor Soja