El campo como motor de la industria de alto valor agregado: se creó la Comisión Nacional asesora en Biomateriales
El organismo técnico comenzará a funcionar este año.

Las autoridades del Ministerio de Agroindustria crearon la Comisión Nacional asesora en Biomateriales (Cobiomat) para “proponer criterios técnicos, prioridades y acciones en relación a las políticas, planes y proyectos de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía” en la materia.
La nueva comisión –según la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial– podrá “emitir opinión en relación a la regulación y promoción de este tipo de productos” y proponer “un proyecto de reglamento interno”.
Se considera “biomaterial” o “material biobasado” al obtenido en su mayor parte a partir de materia prima renovable de origen agroindustrial. El ejemplo más típico es el bioplásticos generados a partir de almidón de maíz.
La Cobiomat estará coordinada por funcionarios de la Dirección de Biotecnología del Ministerio de Agroindustria e integrada por representantes de Maizar, AcSoja, INTI, INTA,Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP), Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), Entidad Técnica Profesional especializada en Plásticos y Medio Ambiente (Ecoplas), Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca), Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema), UBA, Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Conicet, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Fundación Argentina de Nanotecnología, Ministerio de Producción, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Santa Fe (MinCTIP) y Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba, además de “observadores y expertos que serán convocados por la Dirección de Biotecnología en función de los temas a tratar”. Todos los integrantes de la Cobiomat desempeñarán sus funciones con carácter “ad honorem”. La primera reunión de la comisión deberá convocarse en un plazo de hasta 30 días.
Con los bioplásticos es posible hacer todo lo que hace con los petroplásticos (tanto productos descartables como durables). Además, los pellets de bioplásticos pueden ser procesados por las mismas empresas fabricantes de productos plásticos que actualmente trabajan con petroinsumos. Es decir: no se requiere cambiar toda una matriz industrial; sólo cambiar de un insumo renovable por otro no-renovable.
En la Argentina existen empresas que ya están trabajando en la materia con tecnología importada. Tal es el caso, por ejemplo, de Tritellius, una empresa marplatense licenciataria de un bioplástico desarrollado por una compañía italiana (Novamont), y Arbio, una empresa conformada por el argentino Grupo Patagon en sociedad con la corporación china Guangdong Shangjiu Biodegradable Plastics.
En el mercado local existe además un equipo de biotecnólogos que está trabajando para poder contar con un biopolímero Made in Argentina. Inmet, una empresa del Grupo Bioceres dedicada a diseñar compuestos biológicos de alto valor agregado, está trabajando en el diseño de bacterias modificadas genéticamente que permitan transformar el glicerol crudo (subproducto barato de la elaboración del biodiesel) en biopolímeros. El modelo de negocio de Inmet consiste en desarrollar un paquete tecnológico que pueda implementarse llave en mano en industrias elaboradoras de biodiesel que deseen dar un paso más en la cadena de agregado de valor.
Fuente: Valor Soja