Mercado de granos cambia el foco hacia la campaña de Estados Unidos
Las cotizaciones de la soja y el maíz siguen los vaivenes del clima en el país del norte. Localmente arrancó la siembra del trigo con buen panorama.

Mientras empiezan a tallar cada vez con más firmeza el avance de los cultivos norteamericanos, y la discusión comercial entre China y EE.UU. sigue dando que hablar, en el mercado local los condimentos que tienen que ver con el cierre de una cosecha complicada, el inicio de la siembra del trigo, el vencimiento de fijaciones, y los rumores de derechos de exportación generan volatilidad adicional.
En el caso de la soja hasta ahora EE.UU. no ha tenido ninguna complicación. Lleva 77% sembrado, 15 puntos por delante del ritmo histórico. Sin embargo Iowa, Illinois y el noroeste están muy secos, lo que puede ser la antesala de discusiones que daremos en julio cuando llegue el período crítico.
El conflicto entre China y EE.UU. que había amenazado a paralizar el comercio entre estos países, entró en una pausa y China comenzó a cerrar negocios sobre EE.UU. Esto generó, subas en el FOB norteamericano y bajas en Sudamérica.
En el plano local la cosecha de soja se retomó con velocidad. Ya estamos acercándonos al 90% cosechado. La descarga en puertos se reanudó, los productores ya asumieron el golpe de lo dañado, y está ganando cuerpo la teoría de una producción final en torno a 35/36 millones de toneladas.
Durante la semana pasada el mercado estuvo sufriendo los embates de la presión por las fijaciones al 31 de mayo. Eso llevó a los valores del pico de $8.000 a los 7.000/7.300 la tonelada, y todavía vendrán grandes vencimientos al 30/6.
Por el lado del maíz, EE.UU. arrancó la siembra algo lento, pero luego retomó el ritmo, y hoy está con el 92% implantado, 2 puntos adelantado respecto al promedio histórico. Pero lo interesante es que al arranque del maíz de EE.UU. terminó siendo muy bueno. Recordemos de todas formas que al igual que en soja, el gran riesgo es julio.
En el plano local comienza tímidamente a avanzar la cosecha de lo poco que quedó de maíz temprano y lo más contundente: el maíz tardío.
Con clima más seco y frío quizás veamos avances más rápido. Sin embargo la duda es el tamaño de la producción.
Otro país que sigue generando interrogantes es Brasil. La safrinha sufrió falta de humedad, y los analistas locales ya hablan de que en lugar de las 92 millones de toneladas que se esperaban, estarían más cerca de las 83 millones. Si esto se concreta significará más demanda para EE.UU. y Argentina.
A su vez, estas cuestiones de menor oferta regional junto con una exportación que estuvo muy activa en la primera parte del año hace pensar que faltará grano para empalmar cosechas
Los únicos factores bajistas que podemos considerar es que los fondos especulativos en Chicago están muy comprados, y que el margen de exportación de maíz en muchas posiciones resulta negativo.
En cuanto a los comentarios de aumentar un 10% los derechos de exportación para maíz y trigo, parecen haber perdido fuerza. De concretarse implicarían una quita de casi u$s20 por tonelada para ambos productos. Pero por las dudas, y dado que los exportadores vienen con una posición comprada en ambos granos, vimos en la semana pasada un pico de declaraciones juradas al exterior por 3,2 millones de toneladas de maíz y 2,1 millones de toneladas en trigo cuando a duras penas veníamos en un ritmo de 500.000 toneladas semanales.
Finalizando el análisis con el trigo, no debemos perder de vista que estamos con un nivel de stocks/consumo muy altos, que el USDA espera se reduzca sólo marginalmente el año próximo. Pero allí tenemos problemas por la seca en EE.UU., Australia y la ex Unión Soviética que empiezan a dar que hablar. En todos los casos las proyecciones por ahora son de ajustes marginales. Esta situación llevó a los fondos especulativos a reducir fuertemente su posición neta vendida.
Por otro lado tenemos al trigo en Argentina. Las lluvias recientes recargaron el perfil, se apunta a un 5% más de área, que en algunas zonas es 20% y por esto a algunos puede sonarles bajo, pero que entregaría 20 millones de toneladas de producción. La implantación va al 8,2% y viene algo lenta por falta de piso. De todas formas los pronósticos más secos y frescos son justo lo que se necesitaba para avanzar.
* Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Fuente: Dante Romano – Ambito Financiero