La soja puede ser una aliada en la lucha contra la inflación: el precio del biodiesel es de 19 $/litro
Si se implementase una política orientada a fomentar el uso interno del biocombustible.

La duplicación del corte obligatorio de biodiesel con gasoil en la actual coyuntura contribuiría a reducir el precio interno del combustible para mejorar la competitividad del agro y morigerar la aceleración inflacionaria.
En la provincia de Santa Fe –donde se elabora la mayor parte del biodiesel argentino– el precio del gasoil común de la compañía estatal YPF se encuentra actualmente en 30,4 $/litro y todo indica que, con la política de liberación comercial implementada por el gobierno nacional, seguirá ajustando por inflación en las próximas semanas.
En cambio, debido al planchazo del valor internacional del aceite de soja combinado con el derecho de exportación vigente sobre el producto, el precio del biodiesel para el presente mes de septiembre –fijado por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación– es de 22,58 $/kg, el cual es equivalente a 19,3 $/litro.
En 2012 la Cámara Argentina de Biocombustibles realizó pruebas en Laboratorios de Oreste Berta con mezclas del 10% y 20% de biodiesel en gasoil grado 3 (B10 y B20) en una camioneta Toyota Hilux 2.5T a la cual se le aplicó 40.000 kilómetros de rodaje total. Los resultados mostraron el uso de B20 es técnicamente factible.
Un mayor uso interno del biodiesel –que en la Argentina es elaborado en un 100% con aceite de soja– permitiría reducir el precio del gasoil, aunque esa política colisionaría con los intereses económicos de la empresa estatal YPF, cuyo negocio consiste en producir y comercializar combustibles generados a partir de fuentes fósiles no renovables.
Muchos motores de tractores, cosechadoras y camiones presentes en el mercado argentino son B100 (aptos técnicamente para recibir biodiesel al 100%), los cuales podrían aprovechar el bajo valor del biocombustible si –en aquellas zonas predominantemente agrícolas– existiesen estaciones de servicio o cooperativas con surtidores de B100.
En el segundo semestre de 2018 un total de 400 colectivos de la ciudad de Rosario funcionarán con gasoil mezclado con un 25% de biodiesel para probar que esa proporción del biocombustible (B25) es segura para los motores de los vehículos de transporte de pasajeros convencionales que actualmente circulan en la Argentina. La iniciativa, denominada “Bio Bus”, también comprende la prueba de uso de biodiesel al 100% (B100) en dos colectivos con motores de última generación (uno con certificación Euro 5 y otro híbrido con motor Euro 3).
Fuente: Valor Soja