CONINAGRO FIJA POSTURA SOBRE DEBATE ONCCA.
La entidad dijo que el organismo “no puede ser eliminado sino que debe cumplir con los objetivos para el cual fue creado: buscar transparencia en los mercados”.
La Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (Coninagro), a través de un informe elaborado por su área de Economía, fijó su postura en relación al debate sobre el futuro de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuaria (Oncca).
"A nuestro entender este organismo no puede ser eliminado sino que debe cumplir con el objetivo para el cual fue creado que es buscar la transparencia de los mercados, función de la cual nadie podría objetar", se pronunciaron los técnicos de Coninagro, según consignó Noticias Argentinas.
La entidad, presidida por Carlos Garetto, de esta manera, se distancia de la propuesta de la Federación Agraria Argentina (FAA) que está impulsando la creación de un organismo mixto, denominado Agencia Federal de Estímulo y Promoción Agropecuaria (Afepa), para reemplazar a la actual Oncca.
Coninagro, así, está más cerca del proyecto de ley, con dictamen favorable, presentado por el titular de la comisión de Agricultura, Ricardo Buryaile, ex hombre de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que propone una reformulación de la actual Oncca.
Buryaile busca eliminar las facultades de la Oncca adquiridas a partir del decreto de su creación como organismo descentralizado de Agricultura, y llevar sus funciones a las que ejercía en los años de su creación.
En el trabajo, el área de Economía consideró que para entender lo que se está discutiendo en relación a la Oncca hay que hacer un poco de historia.
A mediados de los 1990 comenzaron a surgir problemas con las habilitaciones y controles de los frigoríficos, donde se discutía si tenían autorizaciones provinciales o nacionales.
También aparecieron problemas con otros productos como queso muzzarella no apta para consumo humano o leche en polvo vencida.
Todo esto llevó a la creación de un organismo de control comercial con el objetivo de cumplir funciones que habían quedado delegadas de las Juntas Nacionales de Granos y Carnes.
El organismo estaba pensado para controlar que los actores que operaran en la cadena comercial, de cualquier producto de origen agropecuario, estuvieran en regla con todas las exigencias comerciales.
De esta forma se buscaba la transparencia de los mercados, es decir, que todos los comercializadores cumplieran los requisitos que exigía la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), sus plantas habilitadas, el personal en blanco y con sus seguros correspondientes.
Nadie objetaba demasiado su funcionamiento porque actuaba sobre el comercio y no sobre la producción.
"Hasta que en 2007 el Gobierno nacional decide hacerle cumplir a dicho organismo el rol para el cual no fue creado: intervenir en los mercados", indicaron.
Se crean "los famosos Registros de Operadores de Exportaciones (ROE), ROE verde (granos), ROE rojo (carne) y ROE blanco (lácteos)", recordaron.
Estos registros sirven para que el secretario de Comercio Interior (Guillermo Moreno) autorice la exportación de un embarque determinado, siempre y cuando haya abastecido en tiempo y forma el mercado interno, "según parámetros subjetivos del funcionario", sostuvieron.
"Este manoseo de los mercados provocó una distorsión tan severa que trajo aparejado una caída de precios para los productores en distintos productos tales como trigo, maíz, leche, carne, entre otros", consignó el trabajo.
Se explicó que el "gobierno aduce que de esta forma defiende a los consumidores y la canasta alimentaria argentina".
"El tiempo demostró que las entidades no estaban equivocadas cuando fundamentaban que el cierre de las exportaciones productos primarios no garantizaban un precio bajo de los elaborados que se consumen en el país", rescataron.
A modo de ejemplo, el cierre de las exportaciones de trigo no sirvió para que el pan no aumentara de precio en Argentina, tampoco para mantener cerrada la exportación de carnes a fin de que no aumentara la carne en la góndola.
Por lo expuesto, se llegó al debate sobre "si hay que desarmar la Oncca o modificarla".
Fuente: ON 24.