EL GOBIERNO CHINO ANUNCIÓ QUE COMENZARÁ A DESTRABAR EL BLOQUEO CONTRA EL ACEITE DE SOJA ARGENTINO.

La medida (tal como se hizo al aplicar la restricción en abril) se comunicó de manera informal a través de un medio del gobierno central de la nación asiática. Cuáles son las razones detrás de la decisión.

Las autoridades del gobierno central de China volvieron a emplear una agencia de noticias oficial para comunicar una medida unilateral a sus pares argentinos: que el bloqueo aceitero aplicado seis meses atrás está próximo a llegar a su fin.
 
En abril de este año China –por medio de un cable publicado en la agencia oficial Xinhua– comunicó que comenzaba a aplicar un bloqueo contra el aceite de soja proveniente de la Argentina. Los motivos –no explicitados– consistían en sancionar a las autoridades locales por las crecientes medidas anti-dumping implementadas contra productos de origen chino y fomentar el procesamiento interno de poroto de soja importado.
 
Si bien, luego del bloqueo chino, las industrias argentinas lograron relocalizar los embarques a otros destinos –fundamentalmente India– eso se logró a costa de un recorte significativo de los valores FOB locales del aceite de soja (parte de esas pérdidas pudieron ser compensadas gracias al biodiesel).
 
El hecho es que, por medio de un cable publicado hoy en el sitio oficial China Daily, el gobierno central de la nación asiática indicó –por ahora de manera extraoficial– que dos compañías estatales de trading (COFCO Ltd. y China Grain Reserves Corp.) fueron autorizadas por el Ministerio de Comercio de China a importar nuevamente aceite de soja proveniente de la Argentina.
 
El bloqueo aceitero aplicado contra el aceite de soja argentino contribuyó a mantener sostenidos los precios de la soja en el mercado de Chicago (CME Group), que es en definitiva el patrón de referencia global de las cotizaciones de la oleaginosa.
 
Eso porque en el mundo sólo existen sólo tres naciones que pueden exportar aceite de soja: Argentina (primer exportador mundial del producto), EE.UU. y Brasil. Al no disponer de alternativas para importar aceite de soja en cantidad suficiente (parte se pudo compensar con aceite de palma, pero no todo), las industrias chinas debieron incrementar las compras de poroto de soja para procesarlo y obtener por sí mismas el aceite. Esto presionó los stocks de soja estadounidense y brindó firmeza a las cotizaciones de la soja en el CME durante muchas semanas.
 
El viernes pasado se generaron una serie de acontecimientos que muy probablemente aceleraron la decisión de comenzar a dar por terminado el bloqueo. Un recorte de las producciones esperadas de granos gruesos en EE.UU. combinado con el ingreso masivo de capitales especulativos a los mercado de commodities generaron una suba de precios brutal (que se extendió hasta ayer lunes).
 
Durante el fin de semana pasado las autoridades chinas habrán analizado que, en las actuales circunstancias, no era conveniente seguir manteniendo un factor alcista más en el mercado de soja. Después de todo se trata de un producto que ellos están obligados a importar para alimentar a su población. 
 
Fuente: Infocampo.

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