Sugerencias sanitarias para rodeos bovinos en zonas inundadas
Desde Biogénesis Bagó generaron algunas recomendaciones relacionadas con el manejo sanitario, e intentar disminuir el impacto productivo negativo de este flagelo reinante.

Nuevamente otro ciclo de lluvias excesivas están afectando algunas zonas del país; inclusive con provincias declaradas en emergencia agropecuaria: Chaco, Santa Fe, Corrientes y Santiago del Estero.
"Además de los problemas para la gente que vive en el campo y su vida diaria, caminos intransitables, cortes de luz, daños de viviendas, etc., no podemos dejar de pensar en las perdidas productivas que se generan en los campos generadores de mano de obra, divisas para los pueblos y el país por supuesto. Vaya para todos nuestro aliento a que se supere rápidamente", destacaron desde Bagó.
Recomendaciones
Como laboratorio de sanidad animal y principalmente con el afán de brindar algunas sugerencias que alivien la situación de la ganadería afectada; desde Biogénesis Bagó hemos generado algunas recomendaciones relacionadas con el manejo sanitario, e intentar disminuir el impacto productivo negativo de este flagelo reinante, que genera mortandad, enfermedades clínicas o subclínicas y la consecuente pérdida de kilos o abortos en el caso de hembras con preñeces logradas.
Una de las sugerencias centrales ante esta situación en rodeos de cría (INTA recomendaciones en zonas ganaderas inundadas) es hacer un balance de recursos forrajeros disponibles, controlar estado corporal de las vacas y realizar un tacto si se puede usar la manga. Surgirá de esta evaluación el armado de lotes según condición corporal, preñez y cría al pie.
La sugerencia será “administrar” los recursos en situación de crisis, priorizando los vientres preñados sobre las vacas vacías y secas. Dicho esto, en primer lugar describiremos el plan sanitario preventivo ideal para todo el rodeo y luego específico para cada categoría, siempre y cuando los animales puedan ser llevados a una manga para su tratamiento y que planifiquemos muy bien las tareas a realizar en la misma, de manera de aprovechar al máximo el movimiento de la hacienda.
Uno de los principales factores reinantes en estas situaciones es el stress que se genera en el rodeo, dado las limitaciones forrajeras y de potreros reinante, a más de los desbalances nutricionales.
¿Cómo disminuir los daños provocados en esta situación?
Una herramienta terapéutica es la suplementación, tanto a las vacas como también a los terneros, de minerales y vitaminas (Cobre, Zinc, Selenio y Manganeso; Vitaminas A y E) que colaboran al suplementarlas disminuyendo el stress oxidativo; que provoca en los animales que lo padecen, perdida de kilos, baja de defensas con predisposición a mayores enfermedades y perdidas embrionarias, entre otros. Otro aspecto importante a controlar es evitar que los parásitos actúen agravando la situación.
La sugerencia es desparasitar las categorías más jóvenes, en especial los destetes que son los que más sufren la acción parasitaria. Acá debemos tener en cuenta el destino de dichos terneros; si van a corrales, donde no prosperan los huevos eliminados en la bosta, debemos aplicar drogas que actúen contra todos los géneros de parásitos internos, inclusive los resistentes a ivermectinas o de la familia. Estas drogas son: Levamisol o Ricobendazol inyectables o Bencimidazoles orales.
Estos principios activos no poseen prácticamente poder residual; aspecto a tener en cuenta si es que los terneros, novillitos o vaquillonas, van a alguna pastura perenne que sospechemos contiene larvas infectivas, que llevaría a que en 15 – 20 días vuelvan a estar con parásitos gastrointestinales.
En este caso es ideal realizar una primer aplicación de “limpieza total” de parásitos internos con las drogas antes sugeridas, y luego a los 20 – 30 días aplicar endectocidas (Ivermectina o Doramectina) que brindan una acción sostenida por mínimo 50 días, sin que los parásitos internos provoquen perdida de kilos y estado corporal.
En relación a las principales enfermedades infectocontagiosas a controlar tanto en categorías adultas como jóvenes, en primer lugar pensar en Leptospirosis dado la situación de inundación que favorece la aparición de brotes, provocando en algunas situaciones mortandad de animales, o abortos en vientres preñados; además de ser una zoonosis que puede enfermar a las personas en contacto con la hacienda.
En el caso de las categorías jóvenes como terneros, novillitos y vaquillonas, se recomienda reforzar la inmunidad para prevenir enfermedades clostridiales como mancha, gangrena, enterotoxemia, hepatitis, muerte súbita y hemoglobinuria; realizando una dosis mínimo con vacunas “policlostridiales”.
Si la recomendación de su asesor, es realizar un destete a corral; es fundamental a esta categoría de alto riesgo, aplicar un plan sanitario de máxima. Que comprende: complejo vitamínico mineral; desparasitación según lo sugerido en párrafos anteriores y por ultimo aplicar doble dosis de vacunas para prevención de enfermedades clostridiales y complejo respiratorio bovino, CRB.
De esta manera aplicando un plan sanitario de emergencia, controlando y realizando un recorrido diario para observar y apartar a “lazareto” los animales que presenten sintomatología clínica de enfermedades para su tratamiento; disminuiremos la posibilidad de que se produzcan muertes o contagios en un alto porcentaje de animales, o pérdida excesiva de kilos en el rodeo.
Fuente: Biogénesis Bagó