EE.UU: investigación del USDA detectó que las emisiones de gases de efecto invernadero del etanol maicero son 39% más bajas que las generadas por la nafta
En términos promedio. Un estudio publicado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) indicó que las emisiones de gases de efecto invernadero del etanol elaborado en base a maíz son en promedio alrededor de un 39% más bajas que las producidas por la nafta.

El estudio también señala que cuando el etanol se elabora en industrias que operan con gas natural, las emisiones de gases de efecto invernadero son aún más bajas (alrededor del 43% por debajo de la nafta).
“Estos nuevos hallazgos proporcionan evidencia adicional de que los biocombustibles producidos en el corazón agrícola de EE.UU. reducen los gases de efecto invernadero, incluso más de lo que pensábamos, y que nuestros productores y plantas de etanol continúan siendo más eficientes y efectivas”, dijo el Secretario de Agricultura estadounidense, Sonny Perdue, por medio de un comunicado difundo esta semana.
“El presidente (Donald) Trump ha dejado en claro que está liberando todo el potencial de la producción de energía en EE.UU., mientras retomamos el lugar que nos corresponde como líder mundial. La expansión de la venta de E15 (corte de nafta con 15% de etanol) durante todo el año brindará a los consumidores más opciones cuando llenen el tanque al poder emplear un combustible ecológico con menos emisiones”, añadió.
El estudio, dirigido por el economista jefe de USDA Jan Lewandrowski, se titula “Los beneficios de gases de efecto invernadero del etanol de maíz: evaluación de la evidencia reciente” y fue publicado en la revista Biofuels.
Además, se indica que las mejoras adicionales en las refinerías de etanol, combinadas con una ampliación de las prácticas conservacionistas, tales como la siembra directa o los cultivos de cobertura, permitiría hacia 2022 reducir aún más –en hasta un 70%– las emisiones de gases de efecto invernadero del etanol respecto de la nafta (ver gráfico).
Si bien al incluir maíz en una rotación aumenta el uso de fertilizantes nitrogenados (y las consecuentes emisiones de N2O asociadas), también se generan aportes importantes de residuos de cosecha, los cuales actúan como sumideros de carbono, dando lugar a menores emisiones totales, especialmente en sistemas de siembra directa (impacto sobre emisiones de CO2 y N2O).
El trabajo completo puede verse aquí.
Fuente: Valor Soja