SUBIÓ 60% EL PRECIO INTERNACIONAL DEL ACEITE DE GIRASOL EN UN AÑO
Girasol. Según un informe privado, la guerra de monedas que debilita al dólar e impulsa a los commodities explica el alto precio histórico del cultivo y su derivado. Avanza la siembra.
La guerra de monedas que debilita al dólar y mantiene altos los precios de los commodities no dejó afuera al aceite de girasol, cuyo precio FOB (puesto en puerto) creció 58% en la variación interanual, y cotiza a u$s 1.250 por tonelada.
El aumento del precio internacional del producto no es sólo una buena noticia para el campo, sino también para el Gobierno. El derivado del girasol tributa 30% de retenciones, aunque es cierto que el volumen de producción, pronosticado en 2,8 millones de toneladas, no puede compararse con la cosecha de soja, que superará las 50 millones de toneladas.
Según el economista Jorge Ingaramo, asesor de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), mientras persista la abierta disidencia en cuanto a política monetaria el seno del G-20, "entre el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos, el dólar seguirá devaluado y, por suerte para las commodities, sus precios seguirán firmes".
En la Argentina, donde el área sembrada con girasol creció 24,6% respecto de la campaña pasada, la siembra se desarrolla con normalidad, y ya se implantó casi la mitad de las 1,62 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2010/11. Pese a los altos precios del aceite, no se prevé un nuevo aumento del área.
Según el informe de Asagir, la siembra de girasol está completa en la región noreste con un 206% de crecimiento respecto de la campaña pasada (190.000 hectáreas). el enorme crecimiento está dado en por la escasez extrema de lluvias durante 2009 en esta región.
En el centro y norte de Santa Fe, también finalizó la siembra de las 170.000 hectáreas (un 21,4% más que en la campaña anterior.), mientras que en el sudeste de Buenos Aires se registra un avance del 30% en la implantación de 478.000 hectáreas (4% más). En el sudoeste de Buenos Aires y el sur de La Pampa se sembró 20% de las 380.000 hectáreas proyectadas (un 26,7% de crecimiento interanual), mientras que en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires se avanzó con la mitad de la siembra de 180.000 hectáreas (un 12,5% más que en 2009).
Por último, la cuenca del Salado, que obtuvo muy buenos rindes en la campaña pasada, presenta un 25% de implantación de las 70.000 hectáreas pronosticadas.
Mientras continúa la siembra, las industrias aceiteras de la Argentina se muestran ansiosas por concretar negocios porque prevén que la escasez persistirá, al no mejorar lo suficiente el área sembrada.
Fuente: El Cronista, Cuenca Rural.