Primarización: “En agosto de este año tuvimos récord de exportación de poroto de soja”
Declaraciones del presidente de la UIA. Argentina cuenta con un esquema tributario que promueve la primarización de las exportaciones del complejo oleaginoso en lugar de favorecer las ventas externas de productos con valor agregado.

Así lo indicó Miguel Acevedo, directivo de la compañía agroindustrial Aceitera General Deheza (AGD) y presidente de la Unión industrial Argentina (UIA), durante la Jornada Nacional del Agro (Jonagro 2019) organizada hoy jueves por Confederaciones Rurales Argentinas (CREA) en la ciudad de Buenos Aires.
“En agosto de este año tuvimos récord de exportación de poroto de soja”, aseguró Acevedo en referencia a las ventas externas de 1.729.423 toneladas registradas el mes pasado versus las 36.937 toneladas declaradas en el mismo mes de 2018.
“Tenemos que tener el mismo derecho para el poroto como para la harina o el aceite de soja; hoy, cuando aplicamos el porcentaje (del derecho de exportación móvil), estamos pagando más retenciones por la harina o el aceite que por el poroto de soja”, explicó en referencia al impuesto para el complejo sojero –vigente hace un año– integrado por una alícuota fija del 18% + un factor móvil de 4 pesos por dólar FOB. “Eso es primarización; no es valor agregado”, remarcó el directivo de AGD.
Acevedo aseguró que la industria aceitera argentina le brinda a los productores de soja “la oportunidad de no ser zafreros” porque cuenta “con 200 mercados de exportación”, mientras que el comercio de poroto de soja está concentrado en una sola nación: China. “Esto no es ir en contra del campo, sino darle más posibilidades al campo para que no tenga un solo comprador”.
El presidente de la UIA aseguró que la Argentina, tal como lleva a cabo Brasil hace décadas, debería diversificar aún más su matriz comercial al transformar harina de soja y maíz en proteínas cárnicas (carne aviar y porcina) destinadas a muchos mercados del orbe.
“El mercado de cacao representa casi 10.000 millones de dólares anuales y los principales exportadores son Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún, mientras que las ventas externas de chocolates suman más de 26.000 millones de dólares por año y el mayor vendedor es la Unión Europea; ejemplos como estos hay muchos”, explicó.
Acevedo indicó que además de agregar una mayor transformación industrial a los procesos, se requiere incorporar tecnología y marca para consolidar el agregado de valor en el mercado internacional. “Pero cuando agregamos más procesos en la Argentina, eso representa una mayor carga de impuestos terribles, sin considerar el impacto de los derechos de exportación, que deberían desaparecer”, remarcó.
También dijo que, además de la excesiva presión tributaria, en la Argentina existen muchas regulaciones que contribuyen a espantar inversiones productivas. “Acá había un grupo extranjero que estaba planificando invertir en una granja porcina de 500.000 madres, no estoy diciendo estupideces, y eso no se llevó a cabo porque justo en ese momento se estaba tratando en el Congreso el proyecto de Ley de Extranjerización de la Tierra (que se sancionó en diciembre de 2011)”, comentó.
Fuente: Valor Soja