Entre Ríos: la soja se ve afectada por enfermedades radiculares debido a las lluvias.
El INTA Paraná señaló que debido a las intensas precipitaciones los cultivares sufren de podredumbre de raíces y del tallo. Además hay presencia de hongos patógenos.

La Estación Experimental del INTA Paraná emitió un informe fitopatológico de la soja en suelo entrerriano. En este sentido, el boletín señala podredumbre de raíces y tallo. Además, presencia de hongos patógenos habitantes del suelo.
Otra observación que se obtuvo fue el marchitamiento y muerte de plantas jóvenes después de las intensas lluvias (100 – 200 mm) de los últimos 20 días. Desde el instituto, señalaron que los síntomas se identificaron entre V2 y V5, en distintas variedades.
La situación se ve en la mayoría de los departamentos agrícolas de Entre Ríos, con diferentes antecesores y manejo. Las plantas con marchitez permanente se pueden observar en plantas aisladas, en surcos o en sectores (“manchones”)
También hay otros factores involucrados, que tienen una fuerte dependencia del tipo de suelo (principalmente arcillosos e integrados), compactación, relieve (acumulación de agua por varios días aún en leves depresiones) y alta fertilidad. Además, existen otros como persistencia de herbicidas en los primeros centímtros del suelo, daño y asfixia de raíces, lluvias intensas, drenaje escaso o deficiente y patógenos habitantes de suelo, como Phytophthora sojae, Fusarium oxysporum, F. graminearum y Rhizoctonia spp.
En plantas más pequeñas, podrían estar involucrados otros oomycetes, cuyas zoosporas utilizan el agua para su diseminación en el suelo, como especies de Pythium y Phytopythium.
De cara a la próxima campaña aconsejaron sembrar en suelos de rápido drenaje, usar variedades resistentes o tolerantes y utilizar fungicidas curasemillas que contenga metalaxil o mefenoxam (metalaxil M).
Fuente: Agrofy News