POR FALTA DE AGUA, LA SIEMBRA DE SOJA LLEVA UN ATRASO DE DOS MILLONES DE HECTÁREAS
Alivio. Las lluvias de la semana pasada mejoraron el panorama.
Debido a la deficiencia de humedad por la falta de lluvias, la siembra de soja en el país lleva un atraso de 8,3 por ciento en relación con la campaña anterior, equivalente a unos dos millones de hectáreas, según el último panorama semanal difundido por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El progreso de la implantación alcanzó al 57,2 por ciento de una superficie proyectada en 18,7 millones de hectáreas.
"Si bien el adelanto intersemanal fue de casi 10 puntos porcentuales, la dificultad climática se pone en evidencia en la comparación interanual ya que la siembra actual muestra un atraso de 8,3 puntos", indicó el informe.
No obstante, algunas lluvias aliviaron parcialmente el déficit hídrico y permitieron completar siembras de primera ocupación en zonas eminentemente sojeras.
El norte de Córdoba y el centro sur de Santa Fe son regiones donde la dificultad por sembrar es mayor.
La última de las mencionadas aún requiere mayores aportes de agua para completar algunos plantíos de primera y todos los de segunda luego de cosechado el trigo.
Este cultivo consumió la escasa humedad disponible para llenar los granos y, consecuentemente, deja perfiles muy secos para incorporar la leguminosa.
Parecida situación ocurre en el norte, sudoeste, algunos sectores del sudeste de Buenos Aires y en Entre Ríos.
Algo similar también se daría en algunas zonas del oeste bonaerense. El este, centro y sur de Córdoba, Santiago del Estero, el extremo oeste de Santa Fe y la Cuenca del Salado en Buenos Aires fueron las zonas más favorecidas por las precipitaciones de los últimos siete días.
En números absolutos, en lo que va de la actual campaña se han cubierto unos dos millones de hectáreas menos que a igual fecha del año anterior.
Sobre una superficie inicial proyectada en 18,7 millones de hectáreas, se calcula que unos 15,5 millones serán de siembras de primera, de las cuales ya se han cubierto 10,7 millones.
Se estima que el faltante se podrá cubrir sin mayores inconvenientes dado que la mayor parte que falta sembrar está en gran proporción en las provincias norteñas, que cuentan con buena humedad. Pero 3,2 millones se calcula serán cultivadas después de la cosecha del trigo, cebada cervecera o legumbres (de segunda ocupación) y éstas son las que van a depender de muy buenas lluvias para reponer los perfiles que, en muchos casos, quedaron muy agotados por los cultivos antecesores.
Fuente: La Voz del Interior, Cuenca Rural.