SI NO LLUEVE NO HABRÁ RÉCORD PARA LA COSECHA DE SOJA DE 2011

La escasez de agua afectaría los rindes generales y la superficie de la soja de segunda.

 

Con los efectos de La Niña a la vista, debido a la escasez de lluvias y a las altas temperaturas registradas, analistas y climatólogos coinciden en que si no hay lluvias importantes en lo que queda del año y en enero, podría verse seriamente comprometida la producción sojera del ciclo 2010/2011, estimada originalmente por el Ministerio de Agricultura en 52 millones de toneladas.

"Si la situación climática no se modifica, la soja va a estar complicada. Primero, porque con esta falta de agua va a ser difícil sembrar la soja de segunda.


 

Y segundo, porque por la falta de humedad también se retrasó la siembra de la soja de primera, y este atraso puede significar importantes pérdidas de productividad por hectárea", destacó el economista el Instituto de Estudios Económicos de la Rural (IEE), Ernesto Ambrosetti.


 

"Hay preocupación por la falta de agua, porque hay soja de segunda (se siembra después del trigo) que no se pudo sembrar y hay varias áreas complicadas por falta de lluvias. Lo ya sembrado está aguantando, pero esperamos que haya más lluvias", opinó César Rebella, integrante del Instituto de Clima del INTA Castelar.


 

"Estamos entrando en un período crítico, cuando los cultivos tienen mayor necesidad de agua. Si sigue la restricción en las lluvias, puede haber impacto en los rindes y la superficie de la soja de segunda", acotó el especialista.


 

Ni siquiera las lluvias que cayeron en los últimos días en algunas regiones del país mejoraron demasiado el panorama.


 

El mapa de lluvias


 

"Cayeron buenas lluvias en el norte de Santa Fe, Santiago del Estero y el sudeste bonaerense, y lluvias moderadas en Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires.


 

Pero esto no incide en la situación general, ya que si bien mejoraron las condiciones en los lugares donde se registraron lluvias, en los otros lugares se sigue sufriendo la falta de agua", indicó Maximiliano Zavala, analista del Departamento de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.


 

De acuerdo con Zavala, los días que quedan hasta el Año Nuevo sellarán el destino de una buena parte de la soja.


 

"Debería haber lluvias importantes, alrededor de 40 o 50 milímetros, antes del 1° de enero, para poder tener humedad suficiente en los primeros 20 centímetros del suelo y que las máquinas puedan trabajar", dijo el técnico.


 

Según apuntó Rebella, las áreas que más necesitan lluvias son gran parte de la provincia de Entre Ríos, por el tipo de suelo (arcilloso); el oeste bonaerense y el este de La Pampa.


 

Estimaciones


 

"El problema que tenemos es que muchos cultivos se iniciaron con muy buena cantidad de agua, crecieron mucho, y ahora están sufriendo fuertemente las condiciones actuales de falta de lluvias", destacó Rebella.


 

Si bien pese a los malos pronósticos ni el Ministerio de Agricultura ni el Departamento de Agricultura de Estados Unidos modificaron su estimación inicial de cosecha de 52 millones de toneladas, algunos, como la revista Oil World , ya hablan de una cosecha de 43 a 48 millones.


 

"El dato de Oil World no es descabellado. Con este panorama climático, puede haber una caída importante en la cosecha, que creo que va a estar más cerca de los 48 o 49 millones de toneladas que de los 52 millones que se estimaron al principio", señaló Gustavo López, director de la consultora Agritrend.


 

"Estuve esta semana en contacto con técnicos y productores del interior y se nota que hay una preocupación grande, y se habla de muchos lotes que debieron ser resembrados por los efectos de la falta de agua", acotó el especialista.


 

Según López, por efecto del fenómeno climático conocido como La Niña, podría haber 11 o 12 millones de toneladas menos de producción de soja en América del Sur, lo que podría hacer temblar los precios internacionales.


 

"Los norteamericanos vienen con una relación stock-consumo muy ajustada, probablemente caigan las cosechas de la Argentina y Brasil, y China sigue demandando fuerte.


 

Este combo explosivo hace pensar que los precios van a seguir altos y que va a haber una volatilidad muy marcada en los mercados", explicó el director de Agritrend. Ayer la soja subió 10 pesos por tonelada en Rosario.


 

Fuente: Mercedes Colombres, La Nación; Cuenca Rural.

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