Compañías agroindustriales argentinas ingresan en zona de riesgo al tener que subsidiar al consumo hasta agosto por orden gubernamental
Con precios mayoristas congelados desde marzo. La secretaria de Comercio Interior, Paula Irene Español, ordenó a las empresas que producen bienes de la canasta básica a mantener hasta el próximo 30 de agosto los precios congelados desde el pasado 6 de marzo.

Por medio de la resolución 200/20, la funcionaria ordenó prorrogar hasta fines de agosto la resolución 100/20, por medio de la cual se había instrumentado que los precios mayoristas máximos no podían superar desde entonces los valores informados al 6 de marzo de 2020.
Adicionalmente, la resolución 200/20 intima a las empresas proveedores de bienes de consumo básicos “a incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada y a arbitrar las medidas conducentes para asegurar su transporte y provisión durante el período de vigencia de la presente resolución”.
En los fundamentos de la medida se indica que “debe tenerse en cuenta que lo que sucede en nuestro país se enmarca en un contexto de pandemia mundial que podría provocar, si no se adoptan las medidas adecuadas, una potencial crisis social sin precedentes, por lo que se deben tomar todas las medidas necesarias para morigerar su impacto en el sistema económico”.
“En razón de ello, deviene un deber el salvaguardar el bienestar del pueblo argentino y asegurar el acceso a los bienes de consumo general esenciales en condiciones razonables, justas y equitativas por parte de todos y todas”, añade la norma.
La medida implica un perjuicio importante para las compañías agroindustriales comprendidas en la misma, dado que, en el actual contexto de crisis social, difícilmente pueden compensar el subsidio forzoso por medio de la venta de otros productos con mayor valor agregado en el mercado interno, dado que la demanda se concentra en aquellos alimentos básicos con precios máximos determinados por el gobierno argentino.
Entre mayo y febrero de 2020, según los últimos datos oficiales (Indec), la inflación minorista en alimentos a nivel nacional fue del 8,29%, cifra que habría sido mucho más abultada en caso de que los precios de los alimentos básicos no estuviesen congelados por orden gubernamental.
Entre los productos comprendidos en la medida se incluyen la harina de trigo Morixe, Favorita, Blancaflor (Molinos), Caserita (Andrés Lagomarsino e Hijos) y Pureza (Molino Cañuelas); aceite de girasol Cocinero (Molinos), Cañuelas (Molino Cañuelas) y Natura (AGD); mostaza, ketchup y mayonesa Natura; leche fresca en sachet, leche en polvo y leche infantil La Serenísima (Mastellone Hnos); leche infantil SanCor Bebé; cereal infantil Nestum (Nestlé); suprema de pollo congelada Granja del Sol (Molinos); arroz Gallo, Lucchetti (Molinos), Dos Hermanos y Molinos Ala (Adecoagro); azúcar Arcor, Ledesma, Domino y Chango; arvejas Arcor y Canale (Molinos); pulpa de tomate La Campagnola y puré de tomate Salsati (Arcor); salsas de tomate Arcor y Salsati; jamón cocido Campo Austral, Bocatti y Cagnoli; fiambre de cerdo Cabaña Argentina; paleta cocida Paladini; aceitunas verdes Nucete y Castell; queso rallado La Sererísima, Ilolay, La Paulina, Milkaut, Tregar y Santa Rosa; entre otros.
Fuente: Valor Soja