LA GANADERÍA SUFRE EN BUENA PARTE DE LA PROVINCIA LA FALTA DE LLUVIAS
Las zonas más afectadas están en los departamentos 9 de Julio, San Cristóbal, San Justo, Caseros y General López. Se insiste que hasta el otoño no se esperan grandes cambios climáticos.
Más allá de los efectos sobre los cultivos y por ende sobre los precios especialmente de soja y maíz debido a la importancia que tiene la Argentina como productor mundial, la falta de agua también repercute en la ganadería y hay zonas de la provincia de Santa Fe con serios déficits hídricos en el 2010 que llevan a declararlas en estado delicado a crítico, advierte un análisis elaborado por el Centro Regional Santa Fe del Inta que firma Marcela Menichelli, coordinadora del proyecto regional ganadero de la institución.
El informe describe el estado de situación puntualmente relevado para la ganadería en cada una de las regiones que actualmente se encuentran con problemas visibles a causa del déficit hídrico negativo. El trabajo toma en cuenta registros de precipitaciones relevados por la Red de Información Agronómica Nacional (Rian) en el Centro Regional Santa Fe del Inta.
Ante la heterogeneidad en la distribución y el milimetrajes de las lluvias registradas durante 2010 en la provincia de Santa Fe, mientras algunas zonas no manifiestan mayores problemas para la ganadería derivados del clima, se detectan casos con importante déficit hídrico y otros en los que éste se está profundizando.
"Al comparar la serie de mapas de precipitaciones mensuales puede observarse a nivel macro zonal que tanto la zona centro norte del departamento 9 de Julio, el centro este del Dpto. San Cristóbal, parte del departamento San Justo y el sur de la provincia en los departamentos Caseros y G. López, presentan situaciones de déficit hídricos que las lleva a la categoría de en estado delicado a crítico.
Por otra parte, otras zonas de la provincia, como el caso del departamento General Obligado, han recibido en los últimos meses del año precipitaciones suficientes como para estabilizar la situación de los campos", advierte.
El bache en las precipitaciones entre los meses de abril y septiembre, se prolongó sin recuperarse hacia el final del año en el norte y sur de la provincia.
"Los pronósticos indican que las precipitaciones continuarán irregulares en la distribución espacial y temporal, con alta variabilidad hasta el otoño", según Pablo Mercuri, director del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar.
Mirando el mapa
-Centro norte de 9 de Julio (Villa Minetti, Santa Margarita, El Nochero, Gato Colorado y San Bernardo): los forrajes sembrados están sufriendo un estrés hídrico importante mientras que los el cultivo de sorgo forrajero tiene importante nivel de toxicidad y el de alfalfa, un potencial de empaste muy elevado. Un importante número de productores continúa racionando el rodeo y la mayoría traslada agua para bebida del ganado.
-Este de San Cristóbal: es moderada a grave la situación de Colonia Clara y Moisés Ville y un poco menos en Constanza y Soledad. En esta zona, se ha masificado el uso de la técnica del destete precoz para reducir carga y obtener resultados aceptables en el servicio.
-Oeste de San Cristóbal: la situación es normal aunque por la sequía del invierno anterior, los productores se descapitalizaron entre un 30 a 40% de la hacienda.
-San Justo: déficit hídrico de moderado a severo y muchos productores destinaron a rollos o pastoreo el sorgo y de maíz sembrado para cultivo. No obstante, la situación no afectó el suministro de agua para el ganado dado que las napas presentan calidad y cantidad adecuada.
-Calchaquí: La situación ha mejorado en la zona por las lluvias de los dos últimos meses y se considera aceptable el estado ya que se han recuperado los pastizales naturales. En esta región, también los ganadores han implantado sorgos y pasturas tras las lluvias.
-Costa: llovió menos que en años anteriores, pero tanto en Santa Rosa de Calchines como en San Javier, la ganadería no se vio afectada porque se realiza mayormente sobre campos bajos e islas.
-Venado Tuerto: la falta de agua es real pero no afectó a alfalfas y maíces destinados a la agricultura. Los mayores déficit hídricos se observan desde Venado Tuerto hasta Rosario y la restricción es mayor hacia Rufino y ya ingresando a provincia de Buenos Aires donde se observan campos sin pasto para la hacienda.
Fuente: El Litoral, Cuenca Rural.