Impulsa un avance clave para la soja y logró un aval de Brasil y Estados Unidos
A Lucas Lieber, integrante de la startup rosarina Bioheuris, organismos regulatorios de esos países le respondieron que una tecnología de edición génica que aplica para el cultivo no será considerada transgénica. Una empresa con base en Rosario logró que, después de los Estados Unidos, Brasil le hiciera un reconocimiento clave para una tecnología en soja que tiene en desarrollo para el control de malezas.

En el caso de la soja con edición génica, la firma consiguió que la CTNBio, un organismo que interviene en la regulación para los cultivos en Brasil, le respondiera a la firma que esa soja no será considerada transgénica.
Vale recordar que la tecnología de edición génica permite cortar un punto específico de secuencias del ADN, concentrarse en algo puntual y lograr productos que no siguen el largo camino de regulación de los transgénicos.
En rigor, para la firma, el hecho de que le respondan que la tecnología no se considerará transgénica significa mucho. Por un lado, que se bajen de unos 12 a 6 años los tiempos de desarrollo y, por otra parte, un ahorro de unos US$50 millones de costos regulatorios que se deberían emprender en el caso de que fuera un producto transgénico.
“Consultamos a las agencias regulatorias de Brasil y Estados Unidos si las sojas que estamos desarrollando con Crispr serían consideradas transgénicas y nos respondieron que no”, señaló Lieber a LA NACION. Luego indicó: “Como los costos y tiempos de desarrollo son menores, pensamos ofrecer la tecnología a los productores a la mitad de lo que cuestan hoy”.
En Brasil la solicitud se había presentado hace dos meses y la respuesta de CTNBio se conoció la semana pasada en el Boletín Oficial de ese país. En tanto, en Estados Unidos el requerimiento se hizo en febrero último ante el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas y la respuesta se dio en mayo pasado.
En la Argentina, la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agrícola (Conabia) había señalado que no es transgénica en 2017.
Hoy la firma argentina posee una alianza con GDM, que controla el semillero Don Mario, para desarrollar sojas de alto rinde. También tiene un convenio por algodón con Gensus y en sorgo con el semillero Tobin. Lieber estima que el lanzamiento de la soja con edición génica podría estar para 2027. En la firma comentan que en EE.UU. la compañía Calyxt posee con edición génica una soja alto oleico. Lo tienen con una forma anterior a Crispr.
Respecto de la tecnología para malezas, en la firma indicaron que se “diseña y desarrolla tecnologías de manejo de malezas basadas en herbicidas de baja dosis de uso y que son más seguros para el ambiente y las personas”.
La firma explicó que “optimizando múltiples genes del mismo cultivo, los productores podrán utilizar combinaciones químicas que retrasen la aparición de malezas resistentes, uno de los principales desafíos de la agricultura actual”.
Fuente. Fernando Bertello – Diario La Nación