Uruguay aprovechó para transformarse en el segundo proveedor chino de leche en polvo, mientras que Argentina quedó relegada
Uruguay aprovechó la coyuntura internacional para transformarse en el segundo proveedor chino de leche en polvo, mientras que la Argentina quedó relegada al séptimo lugar con una participación marginal. Las importaciones de productos lácteos de China vienen creciendo significativamente en los últimos ocho años (salvo en la crisis de 2015) a una tasa acumulativa del 9,6% anual. Y esa tendencia se intensificó más aún en 2021.
Entre enero y octubre de este año las importaciones chinas de lácteas sumaron 12.525 millones de dólares, de los cuales 4000 millones corresponden a leche en polvo (entera + descremada) y 3567 millones a fórmulas infantiles.
Con los niveles actuales de importaciones, China compra casi el 25% de lo que se comercializa en el mercado mundial de leche, que tiene un volumen de aproximadamente 85.000 millones de litros equivalentes si no se incluye el comercio entre los países miembros de la Unión Europea (UE-27).
China es el principal importador mundial de leche en polvo entera y su principal proveedor es Nueva Zelanda, quien ostenta el 89% de participación de ese producto en el gigante asiático en el período enero-octubre del 2021.
Hasta hace algún tiempo el segundo proveedor de leche en polvo era Australia, pero, luego de un enfrentamiento político entre los gobiernos de ambas naciones, China comenzó a restringir el ingreso de diversos productos agroindustriales australianos.
En ese marco, en lo que va del año Uruguay duplicó sus colocaciones de leche en polvo en el mercado chino para transformarse en el segundo proveedor del producto, mientras que Australia quedó en segundo lugar y Países Bajos en cuarto.
Argentina, debido al “cepo” exportador aplicado por el gobierno de Alberto Fernández, no pudo aprovechar la oportunidad, dado que las ventas externas de lácteos –entre muchos otros productos agroindustriales– están reguladas por las autoridades.
Fuente: Bichos de Campo