EL NUEVO ORDEN LLEVA EL SELLO DE LA CRISIS MUNDIAL
El tambero que está haciendo las cosas bien en su campo hoy está mejor que aquel que las hace mejor en el escritorio y hace unos meses se sentaba sobre el volumen que podía comerciar y esperaba al mejor postor. El sector se muestra convulsionado, ya no sobre el futuro mediato, sino sobre lo que puede pasar en días. El escenario que se avecina no es nuevo, pero como sucede siempre en este sector, trae ciertas particularidades que lo hacen diferente.
El sector lechero se muestra convulsionado y en algunos casos con incertidumbres, ya no sobre el futuro mediato sino sobre lo que pasará dentro de los próximos días. El escenario que se avecina no es nuevo, pero como sucede siempre en este sector, trae ciertas particularidades que lo hacen diferente.
El mercado internacional ha mostrado una tendencia a la baja con respecto a los precios del año pasado, pero también se lo observa estable y sostenido en los precios actuales. La luz amarilla la encendieron los estados de mayor demanda de leche en el mundo, fundamentalmente países árabes y africanos, que están esperando moverse de acuerdo al ritmo del mercado y el nuevo orden que plantee la crisis económica mundial.
En nuestro país, se observa que el consumidor no avala desde hace un tiempo los precios en góndola. Con esta situación, las Pyme, que en su mayoría pelean en este mercado, tienen problemas para colocar sus productos a precios que no les hagan perder dinero.
Hoy se ha marcado como nunca la diferencia entre las compañías que poseen salida exportadora y las que no. Si bien los precios que se podrán conseguir en el mercado externo en el segundo semestre serán inferiores a los de la primera mitad de año, la posición de estas empresas es más holgada que la de las que sólo abastecen el mercado interno.
Precio en tranquera. El diablo metió la cola. La política se instaló en el precio de la leche cruda y esto va a hacer ruido hasta fin de año. Lo cierto es que más allá de frases de ocasión o apariciones mediáticas rimbombantes, la baja promedio que hasta ahora se ha registrado es menor a los $ 0,05 por litro y, salvo que suceda algún evento catastrófico, cosa que nadie espera, los valores con los que cerrará el 2011 serán en promedio mayores que el año pasado, un año en el que todos los actores coincidieron en que les fue bien.
Hoy, aun cuando no se ha puesto en marcha la liquidación única, los valores de los sólidos en la leche se mantienen, sí se ha observado un retroceso de los estímulos por cantidad. O sea, el tambero que está haciendo las cosas bien en su campo hoy está mejor que aquel que las hace mejor en el escritorio y hace unos meses se sentaba sobre el volumen que podía comerciar y esperaba al mejor postor. Esta tendencia se va a manifestar de acá hasta fin de año.
Fuente: Damián Morais, La Voz; Cuenca Rural.