LOS GRANOS RESISTIERON UN NUEVO DESPLOME DE LAS BOLSAS MUNDIALES
Otro día más de alivio vivió ayer la Argentina en lo que a granos se refiere, en medio de la crisis financiera internacional que impacta de manera severa a Europa y a los Estados Unidos.

Otro día más de alivio vivió ayer la Argentina en lo que a granos se refiere, en medio de la crisis financiera internacional que impacta de manera severa a Europa y a los Estados Unidos. Aunque leves, los commodities agropecuarios mostraron subas ayer en Chicago y ello refuerza la tesis de que los granos no mostrarán grandes variaciones y que, en consecuencia, el país permanecerá bajo cierto resguardo.
La soja cerró en u$s 478,2 la tonelada en el contrato a noviembre, cifra que implicó apenas un 0,12% arriba del día anterior. El trigo, en tanto, mostró una suba de 2,2% al negociarse en u$s 264,3 la tonelada, mientras que el maíz cerró sin cambios, en u$s 271,1 la tonelada.
En este contexto, los mercados agrícolas aguardan con expectativa el nuevo reporte mensual sobre oferta y demanda de granos a nivel mundial que dará a conocer hoy el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Informará sobre los volúmenes de cosecha de maíz y soja en ese país y estos datos tendrán impacto en los precios. Según los analistas, se esperan bajas en la producción de maíz y también menores cantidades de la oleaginosa, pero la gran duda es cómo juega la demanda de los commodities frente a este nuevo escenario de crisis mundial.
En cuanto a los productores argentinos, pese a la crisis, sostienen sus previsiones de siembra de la campaña gruesa 2011-2012 que comienza a fin de mes, con la creencia de que este escenario no afectará los precios de los granos y que los mercados asiáticos seguirán empujando fuertemente la demanda.
El real, en la mira
Otra de las variables que la Argentina mira con muchísima atención y de la cual depende que el país siga siendo competitivo en la región es la evolución del real en Brasil.
La gran afluencia de dólares al mayor socio del Mercosur durante los últimos dos años derivó en una imparable apreciación de la moneda respecto del dólar y este escenario ayudó a la Argentina en sus exportaciones a ese mercado.
A partir de este nuevo escenario, el real comenzó a devaluarse, aunque muy tímidamente lleva 4% de depreciación en lo que va del año y puso en alerta al país. De todas formas, las variaciones son suaves y la tendencia no está clara. Incluso, anteayer volvió a apreciarse, aunque ayer volvió a caer 2,3%. Cotizó a 1,62 por dólar, luego de ganar 1,39% la jornada anterior.
La apuesta del gobierno de Cristina Fernández es a que se mantenga el escenario de apreciación del real. De lo contrario, se vería en la obligación de tener que apurar una devaluación o aplicar recetas de tinte ortodoxo para combatir la inflación rápidamente y permitir la recuperación de la competitividad.
Fuente: El Cronista, Cuenca Rural.