CEREALES: NUEVO CIERRE ALCISTA EN CHICAGO

Las mayores ganancias favorecieron al trigo y al maíz; influyó el deterioro de los cultivos.

Por tercera rueda consecutiva, los precios de los granos cerraron ayer con subas generales en la Bolsa de Chicago. El principal fundamento alcista para las cotizaciones del trigo, del maíz y de la soja volvió a ser el clima, que está deteriorando la condición de los cultivos estadounidenses.

El contrato septiembre del trigo en Chicago y en Kansas aumentó 8,03 y 7,13 dólares, mientras que su ajuste fue de 278,24 y de 309,02 dólares por tonelada, respectivamente.

Para entender el porqué de la firmeza del valor de los granos en medio de un contexto inestable para el sector bursátil por la crisis financiera que padecen EE.UU. y la Unión Europea, cabe detenerse en el caso del trigo. La cosecha de las variedades de invierno estadounidenses -está en el 94% del área- será menor a las previsiones iniciales. Ahora, la recolección del cereal de primavera -progresó al 29%- también está en riesgo por el mal clima. De hecho, en las últimas cuatro semanas cayó un 12% el estado bueno/excelente de los cultivos, hasta el 62% reportado anteayer por el USDA, lejos del 82% de igual fecha de 2010.

Pero esto no es todo para el grano fino. En los próximos días, debe comenzar la siembra de las variedades de invierno y varios de los principales Estados productores de EE.UU. están con distintos grados de sequía, tales los casos de Kansas, Missouri, Oklahoma, Colorado y Texas. Así, cada día que pasa sin lluvias no sólo aumenta la incertidumbre sobre el resultado final de la cosecha 2011/2012 del cereal, sino que abre un interrogante sobre la suerte del próximo ciclo agrícola.

En mayor o menor medida, lo mismo ocurre con el maíz y la soja estadounidenses. En estos casos, a la falta de humedad en el Medio Oeste y al deterioro de los cultivos se suma el muy ajustado balance existente entre la oferta y la demanda, que mantienen al mercado con un alto grado de sensibilidad ante eventuales contingencias climáticas que restrinjan los volúmenes finales de las cosechas.

Ayer, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 3,87 y de 3,58 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes fueron de 287,48 y de 292,70 dólares por tonelada. Para la soja, las posiciones septiembre y noviembre subieron US$ 4,82 y 4,44, en tanto que sus ajustes resultaron de 510,56 y de 513,41 dólares.

La "tensión climática" y la estrechez entre la oferta y la demanda, no obstante, no garantizan subas eternas. Sí, contribuyen a estabilizar los precios en un promedio muy favorable. Las bajas pueden llegar por toma de ganancias; por el mejoramiento del clima; por una desaceleración de la economía global merced a la crisis financiera del mundo desarrollado, o por la simple especulación de los inversores, pero no tendrían la magnitud necesaria para eclipsar el buen momento del valor de los granos.

Impacto interno

Las subas externas impulsaron ayer la mejora de los precios de la soja en el mercado disponible local. Las fábricas pagaron $ 1350 por tonelada en Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone, Villa Gobernador Gálvez y en General Lagos, $ 20 más que el viernes pasado.

La soja nueva se cotizó a US$ 325 por tonelada en Bahía Blanca y a US$ 323 en San Martín y en Arroyo Seco, con alzas de 4 y de 5 dólares. En San Lorenzo, General Lagos y en Timbúes la demanda pagó 322 dólares, 4 más que en la rueda anterior. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición mayo subió US$ 4,60 y cerró con un ajuste de US$ 323,80.

En el mercado de maíz, los exportadores ofrecieron US$ 165 por tonelada con entrega en octubre sobre Timbúes y sobre San Martín, US$ 2 más que el viernes. La misma ganancia reflejó la propuesta de la demanda por cereal de la próxima cosecha, dado que fue de US$ 177 para San Martín, Arroyo Seco y para Timbúes.

Acerca del trigo nuevo, la única oferta abierta se hizo para San Martín: US$ 168 por cereal con entrega en enero; 10,5% de proteína, y ph 78. Los molinos ofrecieron entre $ 670 y 900, según calidad y procedencia.

Fuente: La Nación, Agrositio.