Los fabricantes de maquinaria agrícola pidieron al gobierno que los ayude a trasladar gente que cobra planes sociales a los lugares donde faltan cubrir puestos de trabajo
Agroactiva es la exposición agropecuaria a cielo abierto que se desarrolla desde el jueves muy cerca de la localidad de Armstrong. Tanto en dicha localidad, como en Las Parejas, Marcos Juárez, Las Rosas u otros pueblos de esta región agrícola tienen un problema inverso al del resto de la Argentina: como allí hay fábricas de maquinaria agrícola que no dan abasto para atender a sus clientes, hay muchos puestos de trabajo sin cubrir. Es decir, falta gente capacitada para trabajar.

Según Eduardo Borri, presidente de Cafma, en 2019 esa industria local de maquinaria ocupaba a 27 mil personas, y ahora son 38.000. Es decir que las fábricas que proveen al agro han tomado 11.000 personas en un periodo en el que muchas otras industrias expulsaban gente. A contramano de la historia.
Por eso no sonó disparatado el pedido de los industriales a quienes gobiernan. Borri le puso en palabras: “Tenemos que subsidiar el empleo, no el desempleo”, pidió.
¿Qué quiso decir? Pues que la demanda de mano de obra en las localidades de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires que cuentan con alguna fábrica de maquinaria agrícola es tanta que lo que habría que hacer ahora es ayudar a que gente capacitada de otras regiones -y que posiblemente esté sobreviviendo gracias a los planes sociales- debería ser subsidiada para poder trasladarse y hasta mudarse para poder ocupar esos puestos de trabajo.
Y así “recuperar la dignidad del trabajo”, esbozó en algún momento el dirigente.
La Cafma agrupa a unas 140 empresas, las más grandes, de las 1.2000 empresas que se dedican a la fabricación de maquinaria e implementos agrícolas que hay en la Argentina. Según Borri, la mayor parte de ellas necesitan cubrir algún puesto, especialmente en mano de obra especializada en tornería, soldadura y electrónica, entre otros rubros.
La cordobesa Luciana Mengo, el santafesino Ignacio Tanzi y el bonaerense Néstor Cestari, dueños de otras empresas del ramo en cada una de las provincias, confirmaron este escenario.
Según Borri, a contramano de muchas otras industrias que padecieron la pandemia y la falta de estabilidad económica, el sector de la maquinaria transcurrió los últimos dos años con buenos indicadores, realizando inversiones en las fábricas y generando nuevos puestos de trabajo.
“Desde el inicio de la pandemia, el sector generó más de 5.500 nuevos puestos de trabajo anuales, por lo que actualmente emplea 38.000 personas en forma directa. Prácticamente hemos incorporado alrededor de 11.000 personas en nuestras plantas”, dijo Borri.
Para el industrial no se trata de un fenómeno transitorio aunque sí reconoció que hay “anabólicos” que están potenciando la actividad. “Sabemos que la Argentina es un país que tiene una problemática estructural, en los últimos años, de ausencia de dólares y esto está potenciando la actividad. Pero entendemos que es mucho más fácil para nosotros solucionar los problemas que hay en el sector cuando hay demanda”. Uno de esos problemas es la escasez de mano de obra. Pero no es el único.
“Tenemos problemas de importación de insumos, esto nos obliga permanentemente a sentarnos con nuestros gobernantes y trabajar para destrabar este tema”, agregó el presidente de Cafma. Recordó al respecto que casi el 80% de los componentes de la maquinaria son de origen nacional, pero existe un porcentaje que debe ser importado porque no se produce en la Argentina. Un ejemplo de esto son los neumáticos.
Como sea, el año 2021 presentó un crecimiento importante de la actividad, aunque las ventas de equipos, en dólares, no llegan todavía a los niveles de 2017. La diferencia con aquel año es el origen de los equipos: en 2017 el 60% de las ventas era de origen importado, y 40% nacional y en 2021, esta demanda se invirtió y actualmente el 60% es de fabricación nacional. Por eso tanta demanda sobre los socios de Cafma.
“El 95% de nuestras fábricas están en poblaciones pequeñas que están teniendo dificultades para conseguir gente. El ritmo de generación de empleo está siendo alrededor de 5.500 puestos de trabajo por año”, indicó el industrial.
Por eso el insólito pedido a los gobernantes: “Necesitamos que desde los grandes conglomerados urbanos su propicie el movimiento hacia las pequeñas poblaciones en donde las personas van a conseguir trabajo, hay que transformar esos planes sociales en trabajo. Estamos subsidiando el desempleo cuando en realidad lo que tenemos que hacer es subsidiar el empleo”.
Fuente: Bichos de Campo