MÁS PRODUCCIÓN Y MENOS PRECIOS EN LA ACTUAL CAMPAÑA AGRÍCOLA
La soja seguirá siendo ama y señora. Se espera una cosecha de entre 47,3 y 51,3 millones de toneladas.
Primero una salvedad: todo puede empeorar. Pero si no empeora, es decir que si llueve adecuadamente y la soja logra mantener sus buenos valores actuales, la Argentina podría lograr nuevamente en 2012 una cosecha superior a las 100 millones de toneladas . Así el derrame de dólares seguiría siendo copioso sobre la economía. Según una estimación de la consultora especializada Agritrend, no es descabellado pensar en exportaciones agrícolas semejantes a las de este año, que sumarán US$ 32.000 millones.
Presentado en Agrotendencias, el seminario organizado la semana pasada por la Federación de Acopiadores, el de Agritrend fue el primer pronóstico global sobre la cosecha 2011/12, que recién se está sembrando. Pese a los nubarrones que se instalan en el horizonte tanto por la crisis financiera internacional (que podría hacer caer los precios de los granos) como un año climático de signo La Niña (y en consecuencia, de pocas lluvias), el análisis es optimista. Marca que no ha mermado el empuje de la locomotora económica de la Argentina, la agricultura.
El analista Gustavo López, autor de las estimaciones, partió del principio: estimó un área sembrada de entre 31 y 31,2 millones de hectáreas, apenas por encima de la del ciclo 2010/11, que concluyó con una cosecha récord de 102 millones de toneladas.
Luego predijo rendimientos algo menores a los promedios de este año, debido a la certeza de que los próximos meses depararán escasas lluvias. El ejercicio -crucial para la marcha de la economía argentina-, arrojó dos escenarios. El de mínima sería una cosecha de 99,47 millones de toneladas . El de máxima, un nuevo récord de 110,18 millones.
En uno u otro caso habría motivos para descorchar, pues la Argentina podría contar con una cosecha cuantiosa en momentos en que algunas turbulencias -externas e internas- sacuden la modorra de los superávits "gemelos", los dos basales del modelo. Luego, si los precios no derrapan, el ingreso de dólares por la cosecha haría frente a la continua fuga de divisas. Y aseguraría al Estado una recaudación por retenciones a la exportación generosa que resultará clave para un superávit fiscal que ya viene mostrando fisuras. Para 2011, ese tributo permitirá al Estado contra con casi US$ 9.000 millones.
Los US$ 32.055 millones que la consultora pronosticó como ingresos finales por la cosecha 2010/11 responden a un escenario en el que los precios de los commodities agrícolas no caigan de sus niveles actuales en los próximos mess. Por cierto, López tomó un valor promedio de exportación para el poroto de soja de 490 dólares por tonelada, un piso que ha sido perforado en las últimas jornadas. De todos modos, buena cantidad de los negocios ya se cerraron a esos altos precios.
La soja atrae toda la atención también para 2012. Aunque la estimación prevé para la próxima campaña una recuperación de la oferta argentina de cereales (con 14 millones de toneladas de trigo y casi 29 millones de maíz, en el mejor escenario), la oleaginosa seguirá siendo ama y señora. Se espera una cosecha de entre 47,3 y 51,3 millones de toneladas.
Un dato curioso del informe en la creciente importancia de las exportaciones de biodiesel, elaborado a partir de aceite de soja. Para López, este año sus ventas podrían llegar a 1,8 millones de toneladas, por US$ 2.340 millones . Pero como en este caso la tasa de retenciones es baja, la recaudación fiscal sería de US$ 332 millones.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Cuenca Rural.