Me siento acosada por la Justicia: la dueña de una pyme bloqueada tendría que pagar $290.000 por día
El Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°69 obligó a Alejandra Bada Vázquez, de Lácteos Vidal, a definir una entidad bancaria para que efectivice astreintes por 29 empleados despedidos tras un conflicto
Después de que la Justicia obligara a la dueña de Lácteos Vidal a reincorporar a los 29 trabajadores despedidos tras un bloqueo en la planta de Moctezuma, en Carlos Casares, el juez José Ignacio Ramonet, exigió definir una entidad bancaria donde la propietaria de la pyme láctea debería efectivizar las astreintes, que van en torno a los $290.000 por día por no reincorporar al personal. Alejandra Bada Vázquez aseguró que se siente “acosada” por la decisión del juzgado.
“Atento a lo peticionado e incumplida por la demandada, efectivícese las astreintes fijadas. Practique el interesado la liquidación pertinente, calculando los astreintes a partir del 18 de junio 2023. Toda vez que las actuaciones han sido devueltas del superior, deviene innecesaria la formación del incidente solicitado. Previo a lo solicitado, indique la entidad bancaria sobre la que se efectivizará la medida”, indica el documento que firma el juez José Ignacio Ramonet. En rigor, las sanciones que estableció el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°69 son de 10.000 pesos por día por cada trabajador, es decir, $290.000.
“Vamos a apelar, a resistir porque no podemos pagar. Con esto nos condenan a fundirnos. Acá no está la cuestión de fondo porque es una medida cautelar. Evidentemente, el juez está apretado por Atilra y pretende que yo le siga pagando a la gente que despedí. ¡Ya los despedí!”, dijo Bada Vázquez.
La empresaria dijo que lamentó que el juez le niegue Justicia. “Lo vamos a hacer hasta que el juez entienda que nosotros actuamos en el uso de la facultad de dirección y administración, y que tenemos imposibilidad de cumplir con la reinstalación de los empleados. Salvo que el juez Ramonet se haga cargo de un posible sabotaje dentro de la empresa y enfrentamientos humanos”, afirmó.
En ese sentido, explicó que no tiene forma de reincorporar al personal. “Que el juez Ramonet se haga cargo de las 25 personas nuevas que tomamos”, planteó. Agregó: “Me están obligando pagar las astreintes porque la Cámara no resuelve lo que tiene que resolver que son las presentaciones. Esto es la industria del juicio, si quieren saber que es lo que está haciendo es esto: fundir a las pymes. No hay un caso más gráfico en la industria del juicio para fundir pymes que lo que está haciendo Atilra y los juzgados laborales con Lácteos Vidal”.
Bada Vázquez explicó que esta resolución no resuelve la cuestión de fondo de la causa, ya que hay dos causas penales en trámite, que la Justicia penal está investigando, a través del procedimiento de la gente despedida. “Para la empresa son exempleados. Él quiere hacerme seguir pagándoles el sueldo y yo ya los despedí. ¿Dónde quedó la propiedad privada y mi derecho de organizar y dirigir la empresa? Se nos está denegando Justicia. Nosotros hicimos una presentación a la Cámara N°9 que todavía no está resuelta. El juez está actuando mal, porque no nos está dando posibilidad de apelación”, afirmó.
“Pretenden que yo les siga pagando a mis exempleados después de haberlos despedido por pérdida de confianza, porque además con el cuento de la huelga estaban chupando, comiendo asado, haciendo fiestas y otras yerbas en la carpa hasta altas horas de la madrugada, cometiendo ilícitos mientras usurpaban una propiedad de Lácteos Vidal”, enumeró. Este sería uno de los incidentes que investigaría la Justicia.
Además, señaló que el juez pretende que la pyme reinstale al personal sin antes encontrar una solución para los empleados que contrató tras el parate que sufrió la planta en Moctezuma en agosto pasado cuando se profundizó el conflicto. “El juez Ramonet no se pregunta qué va a pasar con los 25 nuevos empleados, porque no puedo tener 25 personas más en un país en crisis, con una sequía galopante, por la que tengo menos producción que el año pasado. ¡Quiero saber si él se va a hacer cargo de posibles sabotajes y confrontaciones adentro! La gente no tiene por qué verse y sentirse nuevamente acosada y amenazada por la medida del Juzgado”, ilustró.
“Por eso quisiera saber si, además de negarnos Justicia, de no esperar las respuestas de los pedidos a la Cámara N°9, si él se va a hacer cargo, ya que me los quiere hacer reinstalar. Como empresa y empresaria, me siento muy acosada como mujer y como empresaria sobre todo por el juez Ramonet, por la medida que saca, por la denegación de Justicia y que por un incidente me está condenando a una resolución definitiva porque los astreintes son irrecuperables”, expresó.
“Esto es un incidente en un proceso judicial y él ya me está queriendo condenar con una medida resolutiva, que además si no lo cumplo me condena al cierre, porque tengo imposibilidad de cumplir con esa reinstalación. Esto tiene el efecto de una sentencia definitiva porque el dinero de las astreintes es irrecuperable. Me quiere sacar la plata del bolsillo, claramente, porque tengo imposibilidad de cumplir con esa reinstalación”, resumió.
En tanto, el gremio Atilra difundió una declaración de trabajadores de Lácteos Vidal, que dijo en una parte: “Hemos sido por años sistemáticamente violentados y ultrajados en nuestra dignidad como trabajadores, pero también como personas. Se nos ha perseguido, no se nos ha pagado lo que correspondía y cuando reclamamos se nos amenazó. En nuestro afán de tratar de evitar cualquier tipo de conflicto por años buscamos dialogar. Como contrapartida recibimos amenazas y humillaciones”.
Añadió: “Cansados de ser durante tanto tiempo violentados nuestros derechos laborales recurrimos a una legal retención de tareas con el objeto de ver si en el marco de disposiciones ministeriales y/o jurídicas pudiésemos lograr ser escuchados. Nada de eso sucedió”.
Remarcaron: “Ha sido tan burdo todo que incluso la justicia misma ha podido constatar que nosotros no bloqueamos, no amenazamos ni somos delincuentes. Solo somos un puñado de trabajadores que desde hace años venimos reclamando lo que nos corresponde. No pretendemos absolutamente nada por encima de lo que establece la ley”.
Fuente: Diario La Nación