El sector porcino nacional necesita medidas concretas, no promesas.
Pese a los anuncios del ministro Sergio Massa de entrega de compensaciones los productores de porcinos, ya inscritos no recibieron los recursos. La Federación Porcina Argentina solicita al Ministerio de Economía concretar las medidas anunciadas e implementar una política integral que estimule la producción, las inversiones y la creación de empleo con reglas de juego claras y previsibles.
La entidad advirtió en un comunicado de prensa que por el fuerte impacto negativo que provocaron en la cadena las tres ediciones del Programa de Incremento Exportador, conocido como “dólar soja”, cuyas medidas no fueron acompañadas con ninguna de las compensaciones prometidas dado que al día de la fecha no se efectuó ningún pago.
“Desde hace nueve meses sólo se escucharon anuncios de paliativos al sector por parte del Ministerio de Economía de la Nación que hasta ahora siguen sin concretarse”, consignó la entidad.
Desde septiembre de 2022, los productores de cerdos afrontaron tres importantes aumentos en sus estructuras de costos con motivo del “dólar soja” I, II y III.
Esta política, puesta en marcha con el único objetivo de generar divisas, terminó afectando significativamente a la actividad porcina que utiliza la oleaginosa, debido a bruscos saltos de precios en las toneladas de soja y sus derivados que sólo comprometieron a los eslabones más débiles de la cadena.
Cabe recordar que el sector porcino no recibió ninguna compensación por el “dólar soja I” que se implementó primero en septiembre.
En tanto, a raíz del “dólar soja II”, que estuvo vigente durante diciembre, el ministro Sergio Massa, de visita por la localidad entrerriana de General Racedo a mediados de enero, anunció el Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino.
Los productores se registraron en dichas compensaciones, pero hasta ahora no recibieron un peso. Este 2 de junio finalizó el “dólar soja III” y tampoco se contempló un alivio para las economías afectadas por el incremento de costos.
En síntesis, los productores porcinos debieron hacer frente al cimbronazo del “dólar soja” con fuertes subas que no se pudieron trasladar a precios.
Estas medidas, en medio de un acelerado proceso inflacionario, sólo redundaron en una pérdida real de los márgenes. Incluso, tienen un efecto aún más negativo en los pequeños y medianos productores.
Fuente: Noticias AgroPecuarias