Se complica la campaña argentina de trigo tanto por persistencia de la sequía como ahora también por excesos hídricos
La persistencia de déficit hídrico registrada en buena parte de las regiones productivas obligó al equipo técnico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a recortar nuevamente la proyección de siembra de trigo.
Este jueves la estimación de área sufrió una nueva reducción de 100.000 hectáreas para ubicarse (por el momento) en 6,0 millones de hectáreas, una cifra 2% inferior a la de 2022.
“Este ajuste se debe principalmente a la escasez de humedad para cumplir con los planes de siembra sobre el centro oeste de la región agrícola, donde la ventana de siembra se encuentra avanzada”, indica el informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales. Hasta el momento se lograron sembrar cerca de 4,3 millones de hectáreas, lo que representa el 71,9% del total nacional proyectado.
“A pesar de algunas precipitaciones ocurridas durante los últimos siete días en el centro-oeste de la región agrícola, éstas no han sido suficientes para revertir la condición hídrica de los perfiles. Por tal motivo, no se podrán cumplir con los planes de siembra originales en el sur de Córdoba y el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires, ajustando la superficie de siembra proyectada inicialmente”, explica el informe.
En la región del NOA finalizó la siembra, donde los lotes implantados en Tucumán presentan óptimas condiciones de humedad. Y está próxima a finalizar la ventana de siembra para el NEA con el 85% de la superficie apta ya sembrada.
En la zona núcleo pampeana se cubrió ya el 78% de la superficie apta sobre el sector norte y 71% sobre el sur, donde precipitaciones aisladas permitieron incorporar nuevos lotes en los últimos días. Se registra cierta demora, en tanto, sobre el centro-este de Entre Ríos, donde se implantaron 6 de cada 10 hectáreas previstas.
Finalmente, sobre los núcleos trigueros del sur de la región agrícola, el avance de siembra en el sur de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires es del 68% del área apta.
Por otro lado, sobre el sudeste de Buenos Aires el problema no es la falta de agua, sino el exceso, porque la falta de piso para el ingreso de las sembradoras ocasiona una demora interanual en la labores de siembra de casi el 12% respecto del promedio del último lustro; asimismo, colaboradores informan que las bajas temperaturas demoran la emergencia de las siembras tempranas.
Fuente: Valor Soja