LAS LLUVIAS DEL FIN DE SEMANA LARGO TRAJERON ALIVIO A LOS PRODUCTORES DE TRIGO Y MAÍZ
En el centro del país, las precipitaciones evitaron mayores pérdidas de cosechas, y además permitirán cumplir con las proyecciones de siembra para 2011.
Las lluvias del fin de semana terminaron de dar ánimo a los productores agrícolas del centro del país, donde se espera que se reviertan estimaciones de pérdidas de rendimientos por sequía.
En el mediano plazo, la mejora en la proyección de cosecha augura un 2012 que podrá recuperar por la vía de los rendimientos parte de las pérdidas por la baja que vienen sufriendo los precios de los commodities a raíz de la crisis financiera internacional.
Pese a que este fin de semana voces oficiales y privadas auguraban un rebote de los valores de los granos (la soja, por su parte, subió ayer en Chicago), en lo inmediato, la buena noticia fue, sin dudas, la lluvia.
Las precipitaciones, que se demoraron en llegar en forma pareja a la llamada zona núcleo argentina que cubre parte de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa tuvieron la doble función de mejorar la situación del trigo ya sembrado y permitir retomar la siembre de maíz, que ya había arrancado tímidamente.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) anticipó en su informe semanal que este fin de semana era clave para ambos cultivos. Para sostener los rindes promedios de trigo y evitar una significativa baja en la cobertura del maíz 2011/12, es fundamental la ocurrencia de las lluvias anunciadas para este fin de semana, reconoció la entidad.
La última estimación oficial de cosecha del Ministerio de Agricultura ubica la proyección de trigo para la campaña entre los 11 millones y los 13 millones de toneladas, por debajo de los 14.7 millones de toneladas recolectados en 2010.
La Bolsa rosarina destacó los resultados de las precipitaciones de la última semana por tratarse de las primeras que en varios meses resultan homogéneas en la región.
Para la entidad, el estado del trigo era de bueno a regular antes del fin de semana, en función de los milímetros caídos y la humedad del suelo antes de las lluvias.
Por su parte, en las zonas sembradas con maíz, las lluvias fueron muy oportunas para lograr buenos nacimientos, dijo la entidad.
Con las lluvias de la semana, la Bolsa de Comercio rosarina estimaba que podían retomarse las siembras de maíz, aunque aún con dudas sobre las posibilidades futuras del cultivo.
Pero a partir de las precipitaciones del sábado y domingo, la mejora en los ánimos de los productores probablemente permita que la región central del país alcance un aumento de 15% en el área sembrada respecto de la campaña pasada.
Al final de la semana pasada, el avance de siembra de maíz en la región era del 55% del total estimado.
Fuente: El Cronista, Agrositio.