La faena de junio siguió con la tendencia creciente aunque novillos y vacas se están moderando
Con un 15% más de cabezas destinadas a frigorífico que un año atrás, el aumento fue impulsado por el propio ciclo y el clima. En tanto, el porcentaje de hembras fue de 48,3, igual al de mayo, mostrándose estable desde hace 13 meses en términos de promedios móviles, un intento por mantener los animales en producción.
Se podría decir que es el junio más alto desde 2009, año de la superliquidación. Como venimos repitiendo en los últimos meses, esta afirmación sería cierta pero algo tremendista. Porque el nivel actual se encuentra en un punto intermedio entre aquélla y el promedio de los últimos junios.
El porcentaje de hembras fue de 48,3, igual al de mayo y 1,5 puntos mayor en un año. Si bien esta variable ha ido aumentando en los últimos meses, hace ya 13 meses que el porcentaje promedio de doce meses móviles se encuentra estable en el segmento de entre 45 y 46%.
Los novillos han estado moderando su anterior crecimiento; junio fue el tercer mes en que la categoría muestra una faena con caída interanual.
También las vacas acusan esta atenuación de su número. Tomando los datos de a tres meses móviles, que permiten una moderación de la variación mensual, entre mayo y junio contuvieron su aumento interanual de 27 a 17 puntos. Dentro de éstas, las de seis dientes, tras más de dos años de mostrar bajas interanuales, muestran una comparación creciente. Mientras, las de ocho dientes, la mayor fracción, llevan casi un año de un crecimiento más lento.
Entonces, el aumento en la faena viene impulsado por las categorías más jóvenes. La falta de forraje obligó a encerrar a los animales más temprano, llevando los números del feedlot a niveles muy altos, y esta faena refleja la salida de animales más livianos y anticipados que de costumbre.
Pero esta estrategia debe leerse como un intento, costoso por cierto, de mantener los animales en producción en lugar de repetir una liquidación como la de 2008-2009.
En todo caso, la faena de vaquillonas de los últimos 12 meses asciende a 4 millones, que se comparan con los 7,5 millones de terneras y otras tantas de vaquillonas que se estima que había a fin de 2022.
La faena de novillitos, de 6 millones en el mismo período, ayuda a entender el bajo número de novillos que quedan para engorde. Pero éste no es un tema de la coyuntura.
En síntesis, seguimos viendo estos movimientos como parte del ciclo ganadero, que entró hace más de un año en una fase de aumento, que no está directamente ligada a la sequía, aunque la misma abulta un poco los volúmenes.
Y vemos indicios de que la misma puede marcar una inflexión en el curso de los próximos meses, ayudada también por salida gradual de la sequía y por expectativas de cambios en las políticas.
Fuente: valor Carne