POR LOS ALTOS PRECIOS DE LA HACIENDA, EL PESO DE FAENA SUBIÓ 10% EN DOS AÑOS
Subas de hasta el 350% en los valores desde 2009 hicieron cumplir con el peso mínimo de faena que antes era una imposición oficial. También cayó la matanza de “madres”.
Los altos precios pagados por la hacienda hicieron que los productores agregaran kilos a las vacas para aumentar el rendimiento por cabeza y así eficientizaran la producción nacional. De esta forma, el mercado logró concretar algo que antes era una reglamentación oficial que pocos querían cumplir.
Según el último informe de hacienda de la asociación de productores Aacrea, se matan menos animales pero el peso de faena aumentó 10% en promedio.
“Si bien este aspecto es muy positivo para la cadena ya que cada vez se obtiene mayor cantidad de carne por animal y se logra un mejor aprovechamiento del recurso hacienda”, expresa la entidad, “la escasez hace que este aspecto quede casi inadvertido”.
Gracias al aumento del peso de faena, según los datos de la cámara de la industria Ciccra, la producción de carne cae menos que la faena medida en cantidad de cabezas. La relación es de 33% de baja en la faena en los últimos dos años contra 28,2% de merma de la producción.
Cuando los novillos valían casi tres veces menos que ahora, en julio de 2009, la entonces Secretaría de Agricultura dio marcha atrás con una reglamentación que disponía el incremento del peso de faena en 20 kilos, llevándolo a 280. En ese momento la sequía seguía impactando en varias zonas ganaderas argentinas y esa fue la explicación oficial de levantamiento de la norma, tras el reclamo formal de la Comisión de Enlace que sigue nucleando a las cuatro entidades agrarias.
La medida fue postergada, y el aumento gradual del peso de faena se concretó con 180 días de demora, hasta alcanzar los 300 kilos, una meta que hoy se cumple gracias a los buenos precios del ganado.
Ayer, los valores promedio en el mercado de hacienda de Liniers eran de $ 9,4 por kilo para los terneros y de $ 6.7 por kilo para las vacas, una suba del 168% y del 346% respectivamente, con relación a los valores de mediados de 2009.
Los precios explican también otra tendencia positiva en la industria de la carne: la caída de la participación de las hembras en el total de la faena. Según Ciccra, mientras esta participación osciló entre el 40,3% y el 49.7% en 2009, ese porcentaje cayó a un promedio de 38,4% en los primeros ocho meses de 2011, “en un proceso de retención de esta categoría que ya cumplió dieciséis meses ininterrumpidos”, explica la entidad.
Para Aacrea, “si bien la baja participación de hembras provoca que la escasez de carne sea aún más aguda, es lo que asegura que el proceso de recomposición del rodeo está en marcha desde hace un año”.
Fuente: Julieta Camandone, El Cronista Comercial; FyO.