Tenemos que unirnos. Los empresarios apoyaron el discurso de Nicolás Pino en la Rural
Desde temprano, con la luz del sol que comenzaba a teñir la pista central, poco a poco una expectante multitud se acomodó en las tribunas para presenciar el acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo.
Con la concurrencia de integrantes de la Mesa de Enlace, directivos de la misma entidad, representantes de las sociedades rurales del interior, diplomáticos de delegaciones extranjeras, invitados especiales, políticos y empresarios, en el palco central todos esperaban escuchar las palabras del presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.
En un año marcado por el clima electoral y tras una sequía histórica, las palabras del dirigente fueron tomadas como “elocuentes y valientes, describiendo acertadamente la realidad del país”, según se coincidió.
Para Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, el discurso estuvo en línea con los últimos pronunciamientos de la entidad. “Me parece que es un discurso de tono político, como estamos acostumbrados. Plantea una realidad importante: la gran presión impositiva del Gobierno sobre muchas actividades productivas, entre otras el campo. Si no la tuviera, estoy seguro de que podría producir muchísimo más de lo que produce”, dijo.
Uno de los momentos más aplaudidos y aclamados por el público fue cuando Pino enfatizó que el Estado actúa como un “socio desleal y forzoso, a través de impuestos confiscatorios, discriminatorios y distorsivos, que se van acumulando sin lógica ni sentido, en todos los niveles: nacional, provincial y municipal”.
Asimismo, Weiss destacó que el discurso también reflejó la “vieja pelea de la Sociedad Rural con estos Gobiernos”, debido a que “la entidad se diferencia en que piensa que hay que sacarle el pie de encima al campo para que este pueda producir más”.
“Fue un discurso excelente”, comentó Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), quien describió como un mensaje completo y contundente dirigido a todo el país lo que fue el discurso. “No le quedó nada por decir al país. El futuro del país está en el campo, en la industria, el comercio y los servicios”, afirmó.
Además, el presidente de la CAC apuntó contra la dirigencia política y expresó su esperanza de que logre comprender el papel fundamental que juega el sector privado para el progreso del país. “Espero que nuestros dirigentes políticos entiendan el papel del sector privado y cómo puede sacar adelante a la Argentina. Basta de medidas populistas y demagógicas. Es momento de que piensen un poco más en el país y menos en sus intereses y problemas personales”, expresó Grinman.
En esa línea, Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, calificó las palabras del presidente de la SRA como “oportunas”, dada la coyuntura actual que atraviesa el país. Elogió al dirigente al decir que “fue muy valiente y abordó de manera certera la realidad absoluta de lo que está pasando en Argentina”.
También resaltó la importancia de la unidad nacional y el compromiso de trabajar juntos para superar los desafíos actuales. “Tenemos que unirnos todos para buscar que el país encuentre definitivamente el rumbo que nuestros mayores soñaron para nosotros y que nosotros queremos para nuestros hijos”, remarcó. Añadió: “Estas expresiones del presidente de la Sociedad Rural dan esperanza, dan alegría y señalan un rumbo claro”.
En concordancia, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, destacó que el discurso fue “una acertada descripción de la realidad y un muy buen llamado a la unidad”. Asimismo, elogió el cierre del discurso, resaltando el momento en que Pino recitó el preámbulo de la Constitución, y afirmó enfáticamente: “Adhiero totalmente”.
Para el empresario Cristiano Rattazzi el discurso fue “bien sólido y con coraje, demostrando las ganas de ir hacia delante”. En ese sentido agregó: “Ahora hay que ver si los argentinos decidimos votar para la libertad, para que haya un cambio verdadero”, dijo. Amplió: “Es verdad que la casta piensa que va a manejar el país y eso no funcionó en ningún lugar del mundo. La casta puede dirigir algunas cosas, pero el sector privado y la iniciativa privada son las que hacen grande al país”.
Para Elbio Laucirica, presidente Coninagro, las palabras de Pino fueron muy emotivas, sobre todo con los 40 años ininterrumpidos de la democracia. “Quedó en claro la necesidad de revalorizar los principios democráticos y republicanos. Es tiempo que los dirigentes políticos tomen conciencia de la responsabilidad que tienen, de trabajar para el bienestar de los argentinos. Necesitamos reglas claras y previsibilidad. Es momento de recuperar la honestidad de la función pública y que la política no esté orientada a actitudes personalistas”, apuntó.
Javier Gastaudo, vicepresidente primero de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dijo que comprarte gran parte de lo planteado por Pino. “Necesitamos previsibilidad, medidas justas para poder desarrollar todo el potencial que tiene el campo. A pesar de todas las trabas y una situación cambiante, es un sector que progresa”, dijo.
Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), hubo “tramos muy interesantes” en las palabras del dirigente de la Rural. Resaltó la comparación que Pino hizo con el Mercosur al considerar que es “ese es el espejo donde debemos vernos porque demuestra claramente la situación argentina y la fracasada política económica que ha tenido”. Remarcó que el presidente de la SRA “posicionó muy bien sobre la problemática actual”.
El economista Fausto Spotorno expresó que estuvo de acuerdo con el reclamo de bajar las retenciones, eliminar el cepo y unificar el tipo de cambio. “Desde 2007 las exportaciones están prácticamente estancadas”, advirtió y lo atribuyó al impacto de la presión impositiva. A su lado, el economista Orlando Ferreres recordaba que, en su paso por el gobierno de Carlos Menem, en 1989, había bajado en un 50% los derechos de exportación.
Respecto del escenario económico para los próximos meses, Ferreres estimó que el Gobierno “va a llegar” a diciembre próximo, aunque no descartó “sobresaltos”, según definió. Para Spotorno “la buena noticia es que la Argentina no entró en default”, aunque destacó que se requiere financiamiento hasta fin de año por entre US$3000 y US$3500 millones.
En tanto, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), sostuvo: “Algunos dicen que fue un duro discurso, pero es que la realidad es dura”. Destacó que en sus palabras Pino fue “equitativo” al repartir la responsabilidad tanto al Gobierno como a los sectores políticos que buscan conducir el país.
“La sequía y todas las situaciones que hemos enfrentado dejaron al descubierto la falta de políticas públicas para fomentar el desarrollo, la multiplicación de la producción, el valor agregado y la generación de empleo. Además, se puso en evidencia la asfixiante presión impositiva, donde durante la cosecha exprimen al productor hasta la última gota, pero cuando no hay producción, lo dejan solo”, afirmó.
En ese sentido, destacó que en un año electoral la clase política da “tenues” indicios de lo que va a realizar. “El que está cerca del poder empieza a prometer cada vez menos y el que está un poquito más lejos promete mucho más de lo que podrá cumplir porque tiene pocas expectativas de gobernar”, dijo.
“Veo que no hay nadie que tenga una apreciación concreta de cómo hacer un escalonamiento impositivo donde se estén dando condiciones diferenciadas al pequeño, mediano y gran productor, de manera tal que todos puedan desarrollarse”, agregó.
Fuente: Diario la Nación