Los frigoríficos argentinos se asocian con la industria aceitera para encarar el nuevo desafío planteado por la normativa europea
A partir del 1 de enero de 2025 no podrá ingresar al territorio de la Unión Europea (UE-27) productos agroindustriales provenientes de zonas que hayan sido deforestadas luego del 31 de diciembre de 2020.
Los bienes comprendidos en la medida son aceite de palma, carne vacuna, soja, café, cacao, madera, carbón vegetal y caucho, así como productos derivados de los mismos.
En ese marco, Ciara-CEC en conjunto con The Nature Conservancy, Peterson Consultancy y Tropical Forest Alliance está desarrollando una plataforma diseñada para garantizar exportaciones de productos del complejo sojero libres de deforestación.
La herramienta en cuestión, denominada Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino (Visec), consiste en un sistema georreferenciado que permitirá realizar a nivel nacional una trazabilidad completa de las partidas de soja desde el campo de origen hasta el puerto de embarque.
Pero la UE-27 no solamente es un gran importador de harina de soja argentina, sino también de carne, lo que implica que este último producto también deberá validar el origen a nivel de establecimiento para evitar ser penalizado.
En ese marco, aprovechando que Ciara-CEC ya tiene avanzando el desarrollo de un sistema de trazabilidad, el Consorcio ABC, que nuclea a los principales frigoríficos exportadores argentinos, firmó un convenio con Visec para integrarse a la plataforma, de manera tal de aprovechar, en la medida de lo posible, los registros contenidos en esa base de datos dinámica para no duplicar esfuerzos en el desarrollo de un sistema propio.
Hasta el momento el equipo técnico encargado de desarrollar la plataforma específica para carne vacuna diseñó el protocolo de trabajo, el cual se elaboró a partir de la sistematización de los programas de trazabilidad de las diez principales compañías cárnicas argentinas.
En una segunda instancia, que se desarrollará en el transcurso del segundo semestre de 2023, se diseñará el programa informático sobre el cual se implementará el sistema de trazabilidad a nivel nacional, de manera tal de poder identificar el origen de la hacienda para poder descartar aquellas provenientes de campos que hayan realizado deforestación a partir del año 2020.
La meta es poder llevar a cabo en 2024 las primeras pruebas piloto de exportaciones de carne bovina con destino a la UE-27 con un sistema de trazabilidad acorde a las nuevas exigencias europeas.
Por el momento, el costo del desarrollo de la plataforma es asumido por el Consorcio ABC. En el futuro, cuando entre en vigencia la exigencia europea, no está del todo claro quién se hará cargo del costo del mismo.
La UE-27 es el principal comprador argentino de carne vacuna refrigeradas con un volumen de negocios de 498 millones de dólares en 2022. En segundo, bastante por detrás, se ubicó Chile con 171 millones.
Fuente: Bichos de Campo