Finalmente volvieron las ventas de soja pero con un precio ruinoso medido en billetes reales
Luego de un lunes complejo por la sorpresa de la devaluación instrumentada por el ministro Sergio Massa, este martes regresaron –lentamente– las operaciones de soja en el mercado disponible.
La plataforma Sio Granos mostraba hasta las 19:00 horas de este martes operaciones de soja disponible, con entrega hasta el próximo mes de septiembre, por más de 100.000 toneladas.
El precio de referencia de la soja fábrica con entrega en la zona norte de la ciudad de Rosario se ubicó en un rango de 123.000 a 125.000 $/tonelada con una media de 124.467 $/tonelada. En tanto, la soja cámara para ese mismo destino se vendió en un promedio de 123.714 $/tonelada con un máximo de hasta 127.000 $/tonelada.
Las referencias son cercanas al precio “testimonial” negociado ayer para el contrato de Soja Rosario disponible en el Matba Rofex, el cual se ubicó en 125.000 $/tonelada (este martes el promedio de ese contrato de 30 toneladas se ubicó en 124.500 $/tonelada).
Tales valores, ajustados por la devaluación del tipo de cambio oficial, dispararon las órdenes de venta por parte de aquellas empresas agrícolas que necesitan de manera inmediata gestionar liquidez para poder cubrir compromisos o abonar salarios y/o servicios.
El valor de la “soja billete”, es decir, cuántos dólares reales quedan en la mano del productor al vender el poroto, se encuentra en un mínimo luego de que la cotización de la divisa en el mercado bursátil local (MEP) ajustara violentamente al alza.
Un precio de 124.500 $/tonelada, con un dólar MEP de 667,1 $/u$s, es equivalente a 186 u$s/tonelada, la cifra más baja desde fines de agosto de 2022.
A comienzos del presente mes de agosto, tal como había advertido Bichos de Campo, había posibilidades de hacer una mayor diferencia con ventas de soja que, en ese momento, tenían un valor “billete” superior a los 200 u$s/tonelada.
Está claro ahora que las órdenes de venta que se están registrando en las últimas horas son producto de necesidades concretas de corto plazo, dado que aquellos que no tienen urgencias financieras están sentados “arriba” de los porotos a la espera de mejores incentivos.
Fuente: Bichos de Campo