El Gobierno les informó a los exportadores que no habrá otro dólar soja
Se lo comunicó el Ministerio de Economía a la agroexportación para frenar rumores sobre un probable nuevo tipo de cambio diferencial para la oleaginosa en septiembre; el dólar agro quedará en $350
Luego de que el Banco Central (BCRA) llevara la cotización del cambio oficial mayorista de $287,35 a $350, el Gobierno desestimó otro dólar soja. Ayer, el equipo económico de Sergio Massa les informó a los exportadores que no habrá otro tipo de cambio especial en septiembre próximo tal como se especulaba en el mercado de granos.
Hasta el 31 de agosto está en vigencia la resolución 295 que incorporó el maíz, sorgo, cebada y las economías regionales con tipo de cambio a $340 dentro del Programa de Incremento Exportador, pero tras la decisión del BCRA quedó atrasado. El equipo del ministro Sergio Massa informó a la agroexportación que, de ahora en adelante, todas las exportaciones se regirán al tipo de cambio a $350.
Según trascendió, el Gobierno estaba pensando en poner en marcha el dólar soja IV, pero la devaluación del tipo de cambio oficial de ayer lo obligó a dar marcha atrás con esa idea. En este escenario, fuentes al tanto de las tratativas contaron que “no habrá dólares especiales para ningún producto o sector”, al menos hasta después de las elecciones generales de octubre.
De acuerdo a diversos cálculos, para el dólar soja IV se estimaba que sumara unos US$3500 millones a las reservas del Banco Central. Si bien no se conoció cuál iba a ser el tipo de cambio, este iba a estar por encima del dólar maíz que tenía un tipo de cambio a $340. Según indicaron, la decisión estaba sujeta a la disponibilidad de divisas, pero de ser necesario se iba a avanzar en la medida. “Si faltaban dólares algo había que hacer”, dijo una fuente consultada.
Según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la última campaña agrícola, que estuvo influida por la sequía, se produjeron unos 20 millones de toneladas de soja, una pérdida de más de la mitad respecto del ciclo agrícola pasado.
Fuentes del mercado estimaron que habría entre nueve y once millones de toneladas por vender valuadas en unos US$5000 millones. En tanto, para la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC) señalaron que el stock de soja actual es de 8 millones de toneladas.
Hasta la fecha, la Argentina ya importó 7,33 millones de toneladas de soja proveniente de Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Esto le ha permitido al polo agroexportador del Gran Rosario, donde están las terminales de procesamiento, mantener operativas las plantas. Sin embargo, pese a esas compras, en las empresas alertaron semanas atrás que “se vienen meses fatales para la industria”, por lo que la situación podría recrudecerse a partir de septiembre.
Entre enero y junio de este año, según datos de Ciara-Cec, la molienda acumulada fue de 14,937 millones toneladas, una caída de 5,163 millones de toneladas respecto del año pasado, cuando a igual período la molienda de soja alcanzó los 20,200 millones. En 2021 en el mismo lapso ese número fue de 22,086 millones.
Para la industria de la soja, la expectativa es que pueda volver a crecer la producción en el marco de una campaña 2023/2024 con mejores condiciones climáticas. En detalle, estimaciones iniciales de la BCR apuntan a una intención de siembra de 17 millones de hectáreas, lo que representa un aumento interanual del 6,2%. La superficie volvería a crecer luego de casi una década de caída. En tanto, si las condiciones climáticas son favorables, se proyecta una producción de aproximadamente 48 millones de toneladas, en contraste con las 20 millones del ciclo 2022/23, que marcaron el peor registro del siglo.
Fuente: Diario La Nación