Se prevé que buena parte del NOA y Córdoba sigan teniendo precipitaciones menores a las normales hasta noviembre
La esperada recomposición hídrica para el inicio de la siembra de la campaña gruesa argentina 2023/24 sigue sin hacerse realidad en varias regiones productivas argentinas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyectó que en el próximo trimestre existe probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a las normales en el norte del Litoral.
En tanto, la proyección de lluvias para el período es normal a superior a la normal sobre el sur del Litoral y el oeste de la Patagonia, mientras que se esperan precipitaciones normales para le época en La Pampa, Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero y Chaco.
Sin embargo, sobre gran parte del NOA, Córdoba y San Luis el régimen de precipitaciones entre septiembre y noviembre de este año seguiría estando por debajo de los parámetros normales en términos históricos.
Con una campaña fina en la que no pudo sembrarse toda el área programa por falta de humedad, es muy probable que ocurra lo mismo con el maíz temprano en el sector oeste del país en el cual persisten los déficits hídricos.
Completamente diferente es la situación presente en el sector este del territorio nacional, que cuenta en su mayor parte con reservas hídricas adecuadas para iniciar la siembra de granos gruesos.
Para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.
Fuente: Bichos de Campo