Se rompió el termómetro del precio internacional del aceite de oliva y nadie sabe hasta dónde puede llegar a subir
Los precios del aceite de oliva no pararon de aumentar de manera constante desde que se hizo evidente el alcance de los daños evidenciados en las cosechas europea en general y española en particular.
Los precios mundiales del aceite de oliva superaron los 8900 dólares por tonelada este mes impulsados por una dramática caída de la producción en la región del Mediterráneo.
“El precio medio FOB en el mercado internacional fue en agosto pasado un 130% más alto que en el mismo mes del año anterior y los precios superaron el récord anterior de 6242 u$s/ tonelada establecido en 1996 sin signos de que pueda revertirse la tendencia alcista”, explica un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
Los precios del aceite de oliva no pararon de aumentar de manera constante desde que se hizo evidente el alcance de los daños evidenciados en las cosechas europea en general y española en particular.
“Las preocupaciones más recientes sobre los suministros en España (normalmente el país representa el 45% de las exportaciones mundiales) hicieron subir los precios a medida que el mercado intentaba racionar los stocks hacia el final de la campaña comercial”, señala el USDA.
El único país en el cual los precios internos del aceite de oliva no explotaron es Turquía, donde el gobierno decidió regular las exportaciones a granel de aceite de oliva en un intento de garantizar el suministro interno (incluso con una producción nacional récord).
“Si bien los precios han moderado un poco el consumo, las preferencias culturales de los consumidores por el aceite de oliva dificultan su sustitución a pesar de la abundante oferta de otros aceites vegetales”, remarca el informe del USDA.
El USDA revisó a la baja la producción mundial de aceite de oliva 2022/23 para ubicarla en apenas 2,49 millones de toneladas versus 3,31 y 2,93 millones en 2021/22 y 2020/21 respectivamente.
Pero también, debido a la incertidumbre climática presente en las regiones productoras europeas, redujo la proyección preliminar de producción 2023/24 a 2,94 millones, una cifra inferior a los 3,25 millones estimados apenas un mes atrás.
“Eso mantendrá los precios elevados hasta 2023/24, especialmente si la próxima cosecha se ve igualmente afectada por las malas condiciones climáticas”, apunta el USDA.
Fuente: Bichos de Campo