Con el dólar soja 4 los exportadores ganaron competitividad y están originando grandes volúmenes frente a la mirada desesperada de la industria aceitera
La cuarta edición del régimen del “dólar soja” se tranformó en algo así como “pan para hoy y hambre para mañana” para el sector industrial aceitero argentino. El cambio de metodología implementado en el “dólar soja 4”, que permite la libre disponibilidad del 25% de las divisas, brindó una mayor competitividad relativa a los exportadores de poroto respecto de los industriales aceiteros
En ese marco, el volumen de compras de poroto por parte de las empresas exportadoras se potenció, lo que representa una amenaza para las fábricas elaboradoras de harina y aceite de soja, dado que esa mercadería que ahora está fluyendo a manos de los exportadores será volumen que falte entre fines de este año y comienzos del siguiente.
Desde el inicio del régimen, el pasado 5 de septiembre, se registraron Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de poroto por 655.355 toneladas, buena parte de las cuales corresponden a embarques de las filiales argentinas de ADM, CHS y Amaggi, es decir, empresas que operan el país como exportadores de grano. En tanto, las DJVE de harina y aceite de soja declaradas en ese mismo período suman apenas 314.659 y 79.170 toneladas respectivamente.
Por tal motivo, hasta la fecha para el próximo mes de octubre se declararon embarques argentinos de poroto de soja por 634.866 toneladas, al tiempo que las de harina de soja solamente suman 80.000 toneladas.
Si bien el último balance de oferta y demanda de soja 2022/23 publicado por la Secretaría de Agricultura contempla exportaciones de poroto de soja por 1,0 millón de toneladas, la realidad es que ya se registraron DJVE por 1,77 millones.
Algunos industriales aceiteros plantearon ante las autoridades que, en una campaña marcada por un desastre productivo histórico, implementar una política que beneficie la exportación de soja sin procesar en desmedro del sector fabril puede resultar crítico cuando, hacia fines de este año, la disponibilidad interna de poroto resulte crítica.
Sin embargo, no encontraron respuestas a sus reclamos, lo que evidencia que el gobierno, en plena campaña electoral y con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato a presidente, prioriza el ingreso de divisas sin importar qué suceda en el ámbito del sector oleaginoso.
Mientras aparezcan los dólares que permitan brindar cierto “oxígeno” cambiario hasta las elecciones de octubre próximo, lo que suceda o deje de suceder en el medio es poco relevante para la gestión de Massa.
En lo hechos, la Secretaría de Agricultura incrementó artificialmente el valor FOB oficial del poroto de soja con el propósito de intentar equilibrar la “cancha” entre exportadores e industriales, de manera tal de incrementar la base imponible del derecho de exportación por abonar (33,0% del valor FOB). Pero esa “barrera” no resultó suficiente para morigerar el nivel de compras de los traders.
En el sector industrial están evaluando alternativas para gestionar la escasez de mercadería que deberán afrontar cuando se acaben las reservas generadas con la última edición del “dólar soja”, dado que el aporte del poroto proveniente de Paraguay y Brasil es a esta altura del año poco significativo. No se trata de una tarea fácil porque los escenarios por planificar pueden resultar muy diferentes en función de los distintos contextos políticos y macroeconómicos por venir.
La nueva edición del “dólar soja”, que estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre, estableció que las empresas que participen del mismo podrán tener libre disponibilidad del 25% de las divisas en concepto de prefinanciación y/o postfinanciación de exportaciones del exterior o bien anticipos de liquidaciones de operaciones de ventas externas de productos del complejo sojero.
En términos cambiarios, esa metodología, considerando el tipo de cambio “contado con liquidación”, permite obtener en promedio un tipo de cambio de referencia que actualmente se ubica en torno a 445 $/u$s versus un tipo de cambio oficial de 347,5 $/u$s.
Fuente: Bichos de Campo