La campaña argentina de maíz temprano se despide ante la persistencia del desastre climático en regiones agrícolas clave
Finalmente, tal como se había advertido en julio pasado, las posibilidades de que la Argentina pueda lograr una gran siembra de maíz temprano se evaporaron ante la persistencia del déficit hídrico en buena parte de las principales regiones productivas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no prevé precipitaciones significativas en las zonas afectadas por déficits hídricos al menos hasta el próximo 10 de octubre.
Con reservas de humedad tan escasas en gran parte del sector oeste de la región pampeana argentina, ya no existe oportunidad para que el cultivo de maíz temprano pueda encontrar condiciones ambientales mínimas para ser implantado.
La zona núcleo pampeana, principal área argentina productora de maíz temprano, presenta una importante disparidad de situaciones, aunque en términos generales está con el “tanque de agua a medio llenar” y a la espera de lluvias importantes en algún momento del mes de octubre que permitan alcanzar un estado óptimo de humedad.
En tanto, en el oeste bonaerense, La Pampa, Córdoba y parte del centro-norte de Santa Fe el panorama sigue siendo dramático, al punto tal que aquellas empresas mixtas en muchos casos ya procedieron a pastorear los trigos o las cebadas liquidados por la sequía.
La estimación preliminar de área de maíz comercial argentino 2023/24 realizada por la Bolsa de Buenos Aires a comienzos de este mes indicaba 7,30 millones de hectáreas, aunque probablemente tendrá que ser revisada.
Eso porque gran parte del área inicialmente programada para maíz temprano que no llegó a sembrarse sería reemplazada por soja de primera, un cultivo que, además de requerir una menor inversión, necesita mucho menos fertilizante que el maíz y eso no es menor en una coyuntura en la cual no está asegurado el abastecimiento interno de nutrientes.
Una ventaja no-agronómica de las siembras tardías de maíz es que las mismas se harán con el nuevo gobierno, que asumirá el próximo 10 de diciembre, con lo cual para entonces debería estar más claro cuáles serán las reglas de juego macroeconómicas en el cual deberá desenvolverse la campaña agrícola 2023/24.
Fuente: Valor Soja