Invertirán hasta US$10 millones y la Argentina tendrá su primera planta procesadora de ácido cítrico
El negocio alicaído de los limones argentinos avizora un nuevo horizonte. Con una inversión de entre US$8 y US$10 millones y el objetivo cierto de diversificar su utilidad en nuevos subproductos, en Tucumán construirán una planta procesadora de ácido cítrico a partir de jugo concentrado de esta fruta. Será la primera en el país para este fin.
Según dijeron en la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), la intención es transformar hasta 30.000 toneladas de jugo de limón. La idea surgió hace dos años cuando las 15 procesadoras industriales se juntaron para tratar de encontrarle la vuelta al sobrestock de jugo concentrado que año a año se iba acumulando en cámaras a -20º y que, además de no comercializarse, llevaba a encarecer sus costos productivos por la energía utilizada.
“Fue así que nos pusimos a analizar a ver qué alternativas había y descubrimos que el ácido cítrico es un insumo altamente utilizado en el mundo, como conservante en la industria de bebidas, con aproximadamente unas 750.000 toneladas al año y, el jugo de limón tiene una gran cantidad de ácido cítrico. Lo que teníamos que resolver era la tecnología que permitiese extraerlo de manera eficiente”, detalló a LA NACION Pablo Padilla, presidente de Acnoa.
En ese momento, junto a la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” e Inquinat, una empresa de tratamientos de agua y efluentes, comenzaron a desarrollar ese nuevo mecanismo que pudiese separar el ácido cítrico y los sólidos solubles (azúcares orgánicos) que contiene el jugo de limón.
“Estos dos subproductos, usados en la industria alimenticia y de bebidas sacaría la sobreoferta de jugo en los mercados. El 100% del consumo anual argentino de ácido cítrico es 30.000 toneladas que se importan en su totalidad y que, a valores FOB, representan unos US$30 millones; sumando costo y flete son unos US$45 millones”, explicó.
Según contó el dirigente, hoy en día la industria produce con la fruta cuatro subproductos que todos se exportan: limón fresco, jugo concentrado, aceite esencial y cáscara deshidratada. “En la actualidad, estamos con una sobreproducción porque el crecimiento productivo fue más rápido que la demanda mundial y había que darle una solución. Esta crisis de sobreoferta, que llevó una caída de precios en el mercado internacional, produjo que, entre el año pasado y este, se desmontarán en total unas 10.000 hectáreas. Y eso conlleva a pérdida real de puestos de trabajo. Esta actividad genera unos 50.000 empleos genuinos”, explicó.
En esa línea, dijo que las ventajas y los beneficios para el sector y para el país son muy importantes. Además de descomprimir la oferta y evitar tener excedentes, se agrega valor en origen y está la posibilidad de sustituir importaciones.
“El 70% de la oferta mundial de jugo de limón concentrado, de la cáscara y del aceite es argentino. Solo de jugo concentrado se exportan por año unas 85.000 toneladas. Y en fruta fresca estamos en el 3º lugar. Esto permitiría a la industria estar más holgados en los mercados internacionales”, aseguró.
Meses atrás hicieron los primeros ensayos en laboratorios, donde en el proceso de separación del ácido cítrico, se vio la posibilidad de que los azucares orgánicos que quedaban, son “de gran valor también en la industria alimenticia”, por lo que también se podrán comercializar. “Se abre una nueva puerta, un nuevo camino con los azucares orgánicos, con igual valor y demanda que los ácidos cítricos y que el jugo concentrado de limón”, remarcó.
“En noviembre próximo, haremos ensayos ya en una planta piloto para confirmar y ajustar rendimientos, que resulte más representativo. Esto es un proyecto privado que tendrá una inversión de entre 8 y 10 millones de dólares”, agregó.
Pero la cosa no termina allí. Para Padilla, cuando la planta esté en funcionamiento, se convertirán en “el principal productor mundial de ácido cítrico en escala industrial de manera sustentable”.
“Tendremos procesos limpios, cosa que no sucede en el mundo. En China, por ejemplo, la obtención del ácido cítrico se realiza a través de la fermentación de melaza azucarera u otros productos y esto produce una gran demanda de energía y una enorme generación de efluentes”, afirmó.
Detalló que ya estuvieron en conversaciones con el gobierno provincial para comentarle del proyecto y que los funcionarios les anticiparon que van a declararlo de interés provincial, que además tendrá beneficios impositivos y una posibilidad de cederle un espacio en el parque industrial, donde se podría construir la nueva planta. “Aun no está definido en qué lugar la instalaremos pero estaría en funcionamiento en los próximos 18 meses”, finalizó.
Fuente: Diario La Nación