El 22 de octubre queda cada vez más lejos por la creciente incertidumbre cambiaria se paraliza la cadena comercial
El 22 de octubre queda cada vez más lejos. Parece un oxímoron. Pero para la mayoría de los argentinos es la realidad cotidiana que están experimentando en los últimos días.
El 22 de octubre queda cada vez más lejos. Parece un oxímoron. Pero para la mayoría de los argentinos es la realidad cotidiana que están experimentando en los últimos días.
La expectativa del equipo económico del ministro Sergio Massa era mantener el “status quo” hasta las elecciones presidenciales del domingo 22, pero los acontecimientos se están acelerando de manera dramática.
El dólar “contado con liquidación” (CCL), la referencia más cercana al valor real del peso argentino, viene subiendo en las últimas jornadas y ya superó los 900 $/u$s. En ese marco, la mayor parte de las empresas proveedoras de agroinsumos y materiales para el sector agropecuario, junto con las concesionarias de maquinaria agrícola, suspendieron las ventas ante la imposibilidad de determinar precios en pesos.
Si bien en la Argentina es legal facturar una operación en dólares, la misma debe cancelarse en función del tipo de cambio oficial, el cual se encuentra muy por debajo del precio real de la divisa (365,5 $/u$s). Por lo tanto, en los hechos esa posibilidad es inválida.
Si bien gran parte de los empresarios agrícolas fueron comprando en los últimos meses una porción de los insumos necesarios para encarar la campaña gruesa 2023/24, lo cierto es que aún falta un largo trecho para completar las siembras (que se extienden hasta comienzos del año que viene).
En algunos casos, ante la necesidad de realizar un compra indispensable –como puede ser el caso de un repuesto–, se permite la venta pero con remito abierto, es decir, sin saber a qué precio final se terminará abonando el bien.
El mismo fenómeno se viene registrando también en el mercado de combustibles, con compañías refinadoras y distribuidoras que, además de disponer de una oferta limitada (parte de la cual proviene del exterior), están trabajando en un contexto de precios muy lejano al de las paridades de importación.
Las razones detrás de la creciente incertidumbre cambiaria no son un secreto: con la pérdida de interés de los productores en el régimen del “dólar soja 4” , el Banco Central (BCRA) se quedó sin refuerzos para poder seguir malvendiendo dólares con el propósito de mantener fijo el tipo de cambio oficial.
Fuente: Valor Soja