Trigo: 500.000 hectáreas esperan pisos de rendimientos de 5 quintales, mientras que el maíz sigue sin sembrarse
La zona núcleo atraviesa una situación crítica por la falta de agua; hay zonas con posibilidad de recuperación. La zona núcleo atraviesa un momento decisivo. La falta de agua golpea al trigo y las posibilidades de salvar la campaña fina son escasas. Al mismo tiempo, afecta la siembra de maíz que está paralizada.
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que, del millón de hectáreas sembradas, 500.000 hectáreas están en estado de malo a regular. La mitad de los lotes van a tener un piso de rendimiento entre 5 y 15 quintales por hectárea.
“Sin napas ni reservas, el cultivo depende solo de nuevas lluvias”, destacó el informe. La mayor cantidad de lotes críticos se encuentran en el centro sur de Santa Fe.
“Los productores que tienen animales en sus establecimientos lo están usando como forraje”, cuentan los productores. Por otra parte, en Cañada de Gómez, los trigos están muy estresados.
El panorama es complejo, ya que el 80 % de los cuadros está espigando con estrés hídrico grave. Los técnicos reportaron que las hojas se ven encartuchadas y sufriendo.
El informe de la BCR destacó que se estiman pisos de rendimiento de 5 qq/ha. “El trigo de la región se encuentra entre desplegando la hoja bandera y comienzo de llenado de granos, etapas críticas en la definición del rendimiento”, señaló el documento.
De esta manera, los indicadores advierten que los rendimientos se ajustan hacia abajo. “En Carlos Pellegrini hay una drástica reducción de las varas florales y una lenta formación de granos. Ya estiman rindes de 5 qq/ha a 20 qq/ha”, sostuvo el informe.
Por su parte, los técnicos informaron: “En Bigand, la zona más privilegiada por el agua en septiembre, con 110 milímetros, y el área que obtendría los mejores resultados en trigo, calculan entre 30 y 50 qq/ha. En Pergamino, en un rango entre 25 a 50 qq/ha”.
Maíz sin sembrarse
La Bolsa de Comercio destacó que faltan sembrarse 540.000 hectáreas con maíz temprano. “El agua no alcanza para reactivar la siembra”, destacó el informe.
Hasta el momento, la siembra fue lenta, ya que solo se implantó un 10%. Quienes pudieron sembrar lo hicieron a costa de los sectores que presentaban mejores condiciones de humedad, como el extremo sur santafecino y el noreste bonaerense.
“Desde San Gregorio reportan que pudieron terminar de sembrar, pero la semilla debió enterrarse a mayor profundidad para asegurar una buena germinación”, destacaron los técnicos. De esta manera, la región sigue esperando lluvias, mientras que el límite sería mediado de octubre.
“En Carlos Pellegrini, en caso de no contar con lluvias, redefinirán los lotes. Aún no saben cuánto podría pasar a soja (o en su defecto a maíces tardíos). Otra preocupación es que hay mucha semilla comprada sin evento específico para lepidópteros (orugas), lo que es un gran problema en fechas tardías”, sostuvo un técnico de la BCR.
Fuente: Agrofy News