Cómo es el programa que impulsa un empresario líder para el campo y que tienen todos los candidatos
Hace tres meses lo tuvo el ministro Sergio Massa, quien todavía no era candidato, y ya hace unas semanas lo tienen Javier Milei, Patricia Bullrich y Juan Schiaretti, todos postulantes a la presidencia. Se trata del programa Shock Productivo diseñado por la Fundación Muliplicar que lidera el empresario Roberto Urquía (Aceitera General Deheza)
Una fundación técnica que trabaja con Roberto Urquía (AGD) entregó a Massa, Bullrich, Milei y Massa una propuesta para producir y exportar más aprovechando las condiciones de la Argentina
Hace tres meses lo tuvo el ministro Sergio Massa, quien todavía no era candidato, y ya hace unas semanas lo tienen Javier Milei, Patricia Bullrich y Juan Schiaretti, todos postulantes a la presidencia. Se trata del programa Shock Productivo diseñado por la Fundación Muliplicar que lidera el empresario Roberto Urquía (Aceitera General Deheza) y que apunta a que la agrobioindustria exporte US$91.000 millones en 2030. La reducción de retenciones (DEX) es crucial, pero no es la única medida que impulsan.
El programa desarrolla un “nuevo paradigma” para el sector y está diseñado para el período 2024-2033 para “promover el desarrollo económico regional, apoyando la generación y consolidación de actividades productivas” a través de la articulación entre el sector público y privado y la complementariedad territorial”.
Guillermo Giraudo, director ejecutivo de Multiplicar, explica a LA NACION que la baja de retenciones (DEX) es uno de los ejes, pero que hay otros como “tener la ley de semillas; contar con fomento forestal; con un seguro agrícola de multirriesgo porque da previsibilidad al campo; mejorar la ley de biocombustibles y readecuar la ley de arrendamientos ya que alto porcentaje de los campos que se cultivan están bajo ese modelo”.
El “nuevo paradigma” que plantean los técnicos apunta a generar un “shock exportador” de proteínas animales y vegetales, sustitución de importaciones y mayor participación por parte de las empresas argentinas en las exportaciones.
En el capítulo “readecuación” de las retenciones para soja y suproductos apuntan a pasar de 33%/ 31% a 20% - 17%; girasol, de 7% a 4%; carnes de 9% a 5%; maíz y trigo de 12% a 17% (los cinco puntos más a cuenta de Ganancias “para que se vuelque a la generación de carnes y biocombustibles y de esta manera generar valor agregado en el país”); para las economías regionales entienden que debe ser 0%. “Lo antes posible”, dice Giraudo, respecto a cuándo debería convergerse hacia esos valores, “y cuando el plan fiscal lo permita, ir a cero”, dice.
El programa que recibieron los candidatos -y al que accedió completo LA NACION- consigna que la aplicación de medidas de corto y mediano plazo permitirá generar “más divisas y sentar las bases para un desarrollo armonioso de la Argentina”: se pasará de producir 142 millones a 200 millones de toneladas de granos en exportaciones para alcanzar US$20.000 MM anuales extra en el 2030; habrá una mejora competitiva de las economías regionales, que exportarían US$12.500 MM anuales en seis años; impulsará la inversión en forestoindustria (US$2800 MM anuales al 2030); la industria de biocombustibles incrementará su valor en divisas a US$900 MM para el mismo año y la entrada de divisas por proteínas animales (bovina, porcina, aviar, pesca) sería de US$6200 MM anuales.
La aplicación de las medidas propuestas -indica el documento- generan una “dinámica económica que moviliza anualmente alrededor de US$40.000 MM al año”. Por supuesto, las herramientas tienen efecto “hacia atrás y hacia adelante” en la cadena.
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El complejo agrobioindustrial aporta unos US$80.000 millones al PBI y representa 65% del total de las exportaciones (US$ 57.000 millones el año pasado), además de generar 24% del total de los empleos privados (3,73 millones de puestos). Incluye 36 cadenas de valor presentes en todas las provincias y alrededor de 250.000 productores.
Para Multiplicar, el sector industrial oleaginoso es el que tiene hoy la mayor posibilidad de reaccionar a un shock productivo exportador. Los por qué son la infraestructura desarrollada con que cuenta, la capacidad de crushing existente y la flexibilidad de la producción.
El clúster de crushing de Rosario es el más grande del mundo y el más cercano al área de producción: acumula el 80% de la capacidad de molienda del país; viabiliza 90% de las exportaciones por 22 puertos en 35 kilómetros del río Paraná en la zona de Rosario además de aglutinar el 50% de la producción de soja en un radio de 300 kilómetros.
El trabajo enfatiza que se debe “generar el marco” para que las empresas argentinas “puedan competir bajo las mismas condiciones” con las de capitales extranjeros; consigna que hay una participación “creciente” del capital nacional que “agrega valor, genera trabajo genuino, fomenta el arraigo”. Hoy las multinacionales exportan el 72,6% del total del volumen de granos y el 62,8% de las ventas al mundo de valor agregado (aceites y harinas).
Para los autores del proyecto, el cultivo de soja -hay una “importante” disminución del área sembrada en relación con el maíz- puede crecer con las medidas “adecuadas”. Una de las razones no productivas es la diferencia en las DEX: 33%/31% versus 12%.
Multiplicar lleva 23 años trabajando en el sector en General Deheza, localidad que está en el “corazón” productivo de Córdoba; la integran un equipo de profesionales de larga trayectoria en la agrobioindustria. “Entendemos que la propuesta, hecha por quienes conocemos el tema, es una forma de salir adelante. Hablamos de lo que conocemos, no nos referimos a otros sectores como litio o Vaca Muerta porque no es nuestra área, pero estamos convencidos de que también aportarán y mucho”, dice Giraudo.
“Imperiosa” califica a la necesidad de readecuar los DEX de ambos granos para fomentar la producción de soja, “sin dejar de mantener el nivel” de ingresos fiscales: “El plan soja 70 millones de toneladas nos permitirá generar materia prima para la plena utilización de la capacidad de crushing”, añade.
En la actualidad, el trigo, maíz, soja y girasol implican la mitad de las exportaciones. De las operaciones sin valor agregado 65% es producción de trigo (6% de los DEX) y el mismo volumen de maíz (15% de los DEX), mientras que a las ventas afuera con valor agregado, el 70% es soja y 45% girasol, lo que genera el 79% de los DEX.
Fuente: Diario La Nación