“El pasto y las vacas son como nuestros granos y cosechadoras; hay que pensar la ganadería como se piensa la agricultura”, dice Fernando Canosa, que lanzó un “Radar pastoril”.
La ganadería vacuna se hace mayormente sobre campos naturales y pasturas. La producción de forraje es clave para sostener o hacer crecer los índices de la cría, la recría e incluso el engorde.
La seca puso de manifiesto la importancia de contar con alimento en los campos ganaderos y sobre todo con reservas de rollos y silos, lo que a criterio de Fernando Canosa se viene mejorando.
“Esta seca fue tan grave como la de 2008/09, pero no se dio la misma liquidación del stock porque se contaba con reservas, aunque todavía falta producir más”, indicó el especialista.
Para tener más forraje en el campo y reservas para suplantar el faltante es necesario tener información respecto de la situación del suelo y las perspectivas climáticas. Esa es la información que está ofreciendo Canosa desde su consultora, mediante el análisis de imágenes satelitales. Los datos se transforman en información para la toma de decisiones. Al informe lo llamaron “Radar Pastoril”.
En un reciente informe de la consultora Conocimiento Ganadero sobre la Cuenca del Salado se afirmó que “la situación se recuperó considerablemente respecto al año pasado. La proporción de campo en media producción y de alta producción en septiembre 2023 estaba “por encima del promedio”.
Pero las condiciones desmejoran hacia fin de año: “La condición actual respecto al mes pasado a disminuido un 15% en la proporción de Alta Producción. Si sigue esta tendencia es probable que la primavera esté por debajo del promedio. Dependerá de las precipitaciones y temperaturas”, evaluó el consultor ganadero.
Canosa señaló que contar con estos datos -que son públicos y que en su empresa sistematizan-, es vital para una actividad a la que “hay que pensarla como a la agricultura, ya que el pasto es el equivalente a los granos y los vacunos a las cosechadoras de la agricultura. Por eso necesitamos producir más pasto para que haya más cosechadoras”, comparó.
Contar con esta información permite anticiparse a lo que puede pasar en ganadería, donde no hay mercados de futuros. Por eso prever las condiciones productivas de cada campo es muy importante para la toma de decisiones en los rodeos.
El analista consideró que para eso se requiere de un plan y de políticas que, mediante líneas de crédito, “como se hizo en los 70 con el Plan Balcarce” se aliente la inversión en pasturas y reservas.
Luego resaltó que, en las últimas décadas, la ganadería lejos de estancarse creció en productividad, ya que perdió varios millones de hectáreas a expensas de la agricultura y sin embargo sostuvo el rodeo y mejoró la producción de carne que se ofrece al consumo y a la exportación.
El analista además se refirió a lo que se espera de la ganadería el año que viene. “Imagino en 2024 una situación de buenos precios por el efecto de la seca. Van a faltar terneros, porque las vacas no quedaron preñadas. El otro tema, que no es menor, es que este año se adelantó la oferta de gordo, se faenaron más cabezas y con menos peso final. El próximo efecto de esto será una baja de la oferta e incremento del precio, con lo cual veo buenos precios del gordo y de la cría y eso ayudaría a recomponer el stock”.
Fuente: Bichos de Campo