La ganadería se suma como una alternativa para el pastoreo de los cultivos de servicios y aumentar los ingresos.
El INTA Paraná trabaja sobre esta opción para maximizar los ingresos y fomentar la sostenibilidad. Los cultivos de servicios son una alternativa para controlar las malezas y potenciar la producción sustentable.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) trabaja en un nuevo desarrollo para integrar la ganadería y aumentar la rentabilidad del productor.
El organismo planteó que esta opción se trata de un manejo adecuado, que permite diversificar y aumentar la productividad de los sistemas agrícolas. Este proceso no perjudica la producción de biomasa, el control de la presencia de malezas y adicionar la producción de carne al sistema.
“En función de los resultados y beneficios del uso de cultivos de servicios para pastoreo, esta doble utilidad puede ser una herramienta importante para aumentar la sustentabilidad tanto económica, como productiva, ambiental y social de los sistemas, además de ser una propuesta para aumentar el ingreso de los productores”, comentó Paola Eclesia del INTA Paraná.
Además, agregó que el aprovechamiento de los cultivos de servicio para forraje puede ser una opción viable que permita al productor brindar un servicio al sistema y capitalizar el dinero invertido en estos cultivos. En este punto, desde una perspectiva productiva, mostró resultados superadores.
Este planteo se trata de un esquema de rotación corto. Además, le da al productor mayor flexibilidad para la toma de decisiones respecto a un sistema agrícola-ganadero tradicional.
Pastoreo en cultivos de servicios
El INTA resaltó que es importante apuntar a manejos de baja intensidad. “Ello implica, dejar un remanente de forraje superior a los 15- 20 cm, con moderadas cargas de ganado. Otro aspecto a tener en cuenta es tratar de retirar los animales los días de lluvia, teniendo previsto ciertos lugares de resguardo con otro tipo de oferta como puede ser campo natural o alguna reserva forrajera”, detalló Eclesia.
“Si en la secuencia de cultivo se va a un maíz, como puede ser un maíz tardío, se podría pensar en un cultivo de servicio a base de leguminosas como vicia o trébol que son especies que fijan nitrógeno, que potencialmente podría ser aprovechado por el cultivo de maíz”, apuntó la técnica del INTA.
En este sentido, Eclesia comentó que se podría comenzar en determinados lotes con especies precoces, como la avena. Luego, continuar en otros lotes con vicias, raigrás, trébol o mezclas que produzcan más tarde, de modo de tener un período de aprovechamiento continuo superior a los 100 días.
“Desde el equipo de trabajo de INTA Paraná se sigue investigando en esta línea de modo de obtener resultados que ayuden a la toma de decisiones de los productores”, concluyó Eclesia.
Fuente: Agrofy News