No hay plata. Se derrumbó el precio internacional del principal producto de exportación argentino
“No hay plata” es el lema del nuevo gobierno argentino de Javier Milei, el cual tiene entre manos una política de “déficit cero” para el Estado nacional. Eso mismo podría replicarse en el ámbito agroindustrial con precios que se vienen “desinflando” de manera frenética.
Los valores internacionales del principal producto de exportación de la Argentina se vienen derrumbando en las últimas semanas ante la proyección de que la demanda se encontrará plenamente abastecida por la oferta.
“Recientemente la volatilidad de los precios se ha ampliado en el complejo sojero a partir de las preocupaciones climáticas y las perspectivas productivas en Sudamérica, así como por la evolución de la demanda china ante exportaciones mayores a las previstas por parte de Paraguay, Canadá y Ucrania”, indica un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
“La demanda mundial viene siendo sostenida, pero la abundancia de suministros en Brasil presionó a la baja los precios del poroto y la harina de soja en las últimas semanas”, añade.
La pobre performance exportadora de la Argentina –generada por un desastre climático y un descalabro económico– junto con posicionamientos especulativos por parte de fondos de inversión impulsaron entre octubre y noviembre pasado los valores FOB de la harina de soja en todos los orígenes. Por entonces todo parecía alegría. Pero duró poco.
Esa tendencia se revirtió de manera abrupta en las últimas semanas en línea con el desarme de posiciones “compradas” por parte de operadores especulativos en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”).
“Los precios de la harina de soja han caído más de 80 dólares por tonelada desde el pico de mediados de noviembre debido al continuo y fuerte nivel de procesamiento del poroto tanto en Brasil como en EE.UU.”, remarca el USDA.
“Los precios de la harina de soja argentina también cayeron ante la incertidumbre generada sobre una posible devaluación del peso argentino tras la toma de posesión del nuevo presidente (Javier Milei este domingo 10 de diciembre)”, agrega.
Afortunadamente, la ecuación exportadora no luce tan dramática porque los valores del aceite de soja se mantienen relativamente firmes ante su uso creciente como insumo base de la elaboración de biocombustibles en Brasil y EE.UU.
Se mantiene la brecha de precios entre el aceite de soja de EE.UU. versus el sudamericano a partir del creciente empleo del mismo en el mercado estadounidense para fabricar biodiésel tanto convencional como hidrotratado (HVO). Sin embargo, dicha brecha se viene reduciendo en línea con el mayor empleo de fuentes alternativas –como aceite de colza y aceite de cocina usado– en EE.UU.
Fuente: Valor Soja