Retenciones en la soja alertan que habrá una caída de divisas por US$860 millones
Por la suba del 31% al 33% de las retenciones al aceite de soja y de la harina de soja los productores recibirán US$400 millones menos respecto a la actualidad. La conclusión es de un trabajo de Pablo Adreani, analista de mercados y consultor en agronegocios, difundido desde la agroexportación.
El analista, en tanto, prevé un saldo neto de ingreso de divisas con una caída de divisas por US$860 millones. Esto porque la reducción en el volumen de molienda de soja, por márgenes de molienda negativos, podría ser mayor a los 5 millones de toneladas.
Plantea un aumento adicional en las exportaciones de poroto de soja por un volumen estimado de 3 millones de toneladas. Añade que la “única forma de competir” con la oferta de soja de Brasil, que exporta 100 millones de toneladas, es “bajando los precios FOB” de exportación de soja argentina. Andreani aclara que no toma en cuenta la baja potencial del mercado para el análisis. En ese caso, el ingreso de divisas aumenta en US$1401 millones, pero el saldo neto se reduciría en US$860 millones.
Subraya que hay quienes “festejan” la eliminación del diferencial arancelario de las exportaciones del complejo soja, sin analizar el impacto negativo en los márgenes de molienda de soja que tiene. “La Argentina ocupó por muchos años el primer lugar como exportador de aceite de soja y de harina de soja, en el comercio mundial. Este 2023 Brasil desplazó del primer lugar al país”.
Para el analista el precio de compra de la soja, por parte de la industria aceitera, podría bajar entre US$9 y US$11 por tonelada para poder compensar los mayores costos de exportación que surgen de la suba de retenciones.
Los principales perjudicados con el aumento en las retenciones de la harina de soja y el aceite son los productores, como ya se explicó, que obtendrían US$400 millones menos. El Estado por la baja a “cero” en las retenciones de algunos productos de las economías regionales tiene un costo fiscal de unos US$95 millones anuales.
Insiste en que la pérdida en el diferencial de retenciones “afecta la competividad” de la agroindustria procesadora de soja, y vuelve a poner a la Argentina como “benefactor” de la exportación de commodities agrícolas. “Hay una primarizacion de las exportaciones en lugar de promover las con mayor valor agregado”, añade.
A criterio del analista, el menor ingreso que recibirán los productores podrá tener un impacto negativo en la utilización de mejor tecnología en la próxima campaña de siembra de soja 2024-2025. “Se trata de un daño colateral que no está siendo contemplado a partir de los cambios planteados, que podrán impactar negativamente en la potencial de superficie de siembra y en el potencial volumen de producción para la próxima campaña”, suma.
Andreani califica de “desproporcionada” la medida de subir las retenciones para el aceite y la harina de soja: “Surge que el gobierno prefiere -por una incorrecta evaluación del impacto- sacrificar a los productores de soja y que pierdan US$400 millones de dólares, cuando el costo de retenciones cero a las economías regionales es de US$ 95 millones de dólares”.
Fuente: Diario La Nación