Fin de un cepo. La Argentina vuelve a exportar carne vacuna sin ninguna restricción
Desde ayer la industria frigorífica puede exportar carne vacuna sin las trabas que había impuesto por decreto el expresidente Alberto Fernández el 3 de enero de 2022: ese día el exmandatario había prohibido la venta al exterior de siete cortes populares que ahora se pueden otra vez colocar en el mundo sin restricciones.
El 3 de enero de 2022, el decreto 911 del exjefe de Estado había puesto un cepo a la venta al exterior de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso. También hizo lo mismo con los siguientes cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
La traba impuesta por Fernández venció el 31 de diciembre último y, como había informado este medio, iba a ser removida por el Gobierno de Javier Milei. En rigor, el Senasa informó el fin de las restricciones.
“El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó, a partir del 1 de enero de 2024, la exportación de cortes bovinos frescos y de los denominados cortes preferidos frescos, enfriados o congelados. La medida se basa en que el 31 de diciembre de 2023 finalizan los efectos del Decreto 911/2021 por el cual estaba suspendida la exportación de esos cortes bovinos. Por lo tanto, también dejará de tener efecto la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E y de toros, sobre los que hasta ahora no se aplican esas suspensiones”, indicó.
La novedad llega en un momento en que se aguardan los números finales de la exportación de 2023, que habría cerrado en un récord en casi 100 años de más de 920.000 toneladas. En efecto, las ventas al exterior en volumen podrían haber sido mucho mayor sin la prohibición ahora removida.
“En virtud de la caducidad de la norma, el Senasa actualizó los procedimientos a la nueva situación y adecuó a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos, particularmente el de certificación de exportaciones, que entrarán en vigencia a partir del primer día del próximo año [por ayer mismo]”, indicó el organismo.
Según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en los primeros once meses de 2023 se faenaron 13,4 millones de cabezas, un 9,7% por encima del promedio de los últimos cinco años para el mismo período.
“Al mismo tiempo, se habrían exportado más de 800.000 toneladas res con hueso equivalente, un 23,6% por arriba del promedio, y se habrían consumido internamente alrededor de 2,2 millones de toneladas res con hueso equivalente, es decir un 2,4% más que el promedio de los últimos cinco años”, apuntó.
Lo que viene
De acuerdo a la BCR, tras la sequía del último año, “resulta probable que en el año 2024 comience una fase de retención; es decir, de recomposición de los stocks ganaderos, lo que implicaría una disminución en la oferta de ganado que, de mantenerse todo lo demás constante, podría ejercer una presión alcista sobre los precios de la carne”.
“Se estima que en el año 2024 la faena presentaría una disminución del 9% interanual, ubicándose en niveles cercanos a 13,1 millones de cabezas. Si se compara con la faena promedio de los últimos 5 años, la caída sería del 5%”, agregó.
Respecto de las exportaciones, la entidad proyectó que el volumen exportado se ubique aproximadamente en 825.000 toneladas res con hueso [para 2023 esta entidad calculó 877.000 toneladas, por debajo de quienes proyectan más de 920.000 toneladas], marcando una disminución del 8% interanual y del 5% en comparación al promedio de los últimos 5 años.
“De mantenerse los precios de exportación relativamente constantes, esto podría significar un valor exportado de alrededor de US$ 2395 millones, que, de concretarse, implicaría una caída del 7% interanual y del 18% en relación con el promedio del último lustro”, apuntó.
Fuente: Diario La Nación