TRIGO: HUBO 15 ANUNCIOS SIN CUMPLIR Y SE COBRA MENOS POR TONELADA
Ninguna de las promesas a 23.000 productores se hizo efectiva.
Después de cinco años de intervención en el mercado de granos está madurando una nueva manera de denominar a ese tipo de personas: “trigueros”. Y es que el Poder Ejecutivo ha prometido al menos quince medidas para socorrer a los productores de ese cereal y corregir las distorsiones que el propio Estado ha creado en nombre de la defensa de “la mesa de los argentinos”. Pero ninguna de ellas, aún a pesar de que muchas están vigentes, ha llegado a aplicarse.
El caso más oprobioso es el de los prometidos reintegros de retenciones a los pequeños productores de hasta 800 toneladas de trigo, anunciado en setiembre de 2009 por la propia presidenta Cristina Kirchner.
Debían cobrarlo más de 23.000 productores según el anuncio oficial. Pero los pagos no llegaron al millar en 2010 y este año, a pesar de que el Gobierno prorrogó el supuesto beneficio, nadie ha cobrado un céntimo, simplemente porque desde la disolución de la ONCCA nadie se hizo cargo de seguir los trámites.
La misma presidenta, en enero de 2009, había anunciado en la Casa Rosada otra medida que nunca llegó a aplicarse, aunque tampoco se derogó: el programa “Trigo Plus”, que también debía correr en el caso del maíz. Para evitar la sojización, la idea era premiar con un paulatino descenso de las retenciones a ambos cereales en la medida en que aumentaran los volúmenes de cosecha. Eso sucedió, pero de la rebaja no hubo noticias.
Así se suman los anuncios rimbombantes que jamás se aplicaron. En octubre de 2009, por ejemplo, también desde la Presidencia se propaló la noticia de que el Gobierno iba a decretar la “apertura permanente ” de las exportaciones del cereal. Nunca llegó a concretarse, pues apenas un mes después el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, firmó un nuevo acuerdo con los exportadores, que prolongó la vida útil de los ROE o permisos de exportación. Así, el funcionario todavía decide cuando abrir la canilla exportadora y cuando cerrarla.
Aunque Moreno interviene de manera permanente en el mercado triguero desde mayo de 2006, el sistema formal de cupos de exportación nació en mayo de 2008, cuando la ex ONCCA emitió la Resolución 543, de creación de los ROE.
Ni siquiera esa norma se está cumpliendo en la actualidad, puesto que la misma establecía que las empresas exportadoras debían reservar un “encaje” del cereal para abastecer el mercado doméstico. Es letra muerta, como mucha otra. Nadie controla que se cumpla y los ROE disponibles se reparten sin más criterio que un acuerdo entre los socios del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que ya se parece mucho a una “cartelización” del mercado.
Cuando asumió el ministro Julián Domínguez, a fines de 2009, dijo: “el Gobierno va a utilizar todas sus herramientas para garantizar que el pequeño y mediano productor cobre el precio lleno del maíz y trigo”. También reconoció que en esos momentos los descuentos en los precios pagados a los chacareros llegaban al 20%. Desde entonces hubo muchos momentos en que el productor perdió 40% . Actualmente el trigo debería pagarse teóricamente a US$ 161, pero cobran 140.
A lo largo de su gestión, Domínguez anunció todo tipo de medidas para corregir las distorsiones provocadas por su compañero de gabinete, el secretario Moreno. Lanzó inspecciones a los acopios, creó una línea telefónica gratuita para recibir denuncias y créditos a “tasa cero” para que los productores pudieran retener sus cosechas. Nada dio resultado.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Agrositio.