PRODUCTORES SE VUELCAN AL SORGO Y LA CEBADA PARA EVITAR A MORENO
La superficie sembrada de ambos productos se duplicó en los últimos años.
Desde que en la campaña 2008/09 el Gobierno institucionalizó las barreras a la exportación de dos de los cultivos más tradicionales de la Argentina, el trigo y el maíz, la superficie sembrada con cebada cervecera y sorgo granífero se duplicó, en una clara estrategia de los productores por esquivar esos controles. La situación es tan evidente que la Argentina ya se ubica como uno de los principales exportadores mundiales de ambos productos.
La cebada cervecera, materia prima para la malta, principal ingrediente de la cerveza, ocupará este año unas 970.000 hectáreas, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se trata de todo un récord para un cultivo que históricamente no cubría más de 200.000 hectáreas. El crecimiento acelerado de la superficie dedicada a este cultivo es paralelo al inicio de los controles oficiales al trigo , con el cual coincide no solo en las tierras productivas sino las épocas de siembra y cosecha.
El otro cultivo que ha incrementado su oferta es el sorgo granífero, forrajera que puede sustituir al maíz en la elaboración de raciones para el ganado. Tradicionalmente la superficie sembrada se ubicaba en torno a 500.000 hectáreas. Pero, a partir de la irrupción del secretario Guillermo Moreno en el mercado cerealero, ha crecido geométricamente. Y, según la Bolsa, podría ubicarse en 1.040.000 hectáreas en la campaña 2011/12.
En el caso de la cebada cervecera, los expertos vaticinan una cosecha de 2,4 millones de toneladas. En tanto, respecto del sorgo, se aguarda una producción que podría superar los 4 millones de toneladas. Es decir, entre ambos cultivos, ya explican más del 5% de la oferta de granos de la Argentina .
La dedicación a este tipo de alternativas agrícolas de lotes que casi siempre antes eran ocupados por trigo o maíz es el modo que muchos chacareros encontraron para evitarse un dolor de cabeza al momento de vender sus cosechas, pues esos cereales no son alcanzados por los cupos de exportación que Moreno aplica a los cultivos más tradicionales, y que provocan una distorsión en el mercado que termina castigando a los productores con descuentos. Además, tanto la cebada como el sorgo pagan unos puntos menos de retenciones que sus parientes cercanos.
Así las cosas, la Argentina retrocedió algunos casilleros en unos casos pero ganó posiciones en otros. Hoy el país es el 13º productor mundial de trigo y 8º exportador del cereal (hace unos años era 4º), pero se instala como 4º oferente de cebada cervecera y 3º entre los exportadores, detrás de Ucrania y Australia. Hasta septiembre, según datos del Senasa, había embarcado casi 1,4 millones de toneladas del principal insumo de la cerveza, por US$ 400 millones. Los principales clientes eran Brasil y Uruguay, pero son crecientes también los envíos a China.
En cuanto al sorgo, la Argentina ya es el 6º productor, pero se ubica como segunda exportadora detrás de EE.UU. Hasta septiembre, se habían concretado embarques por 1,42 millones de toneladas por US$ 320 millones. Los principales destinos fueron Chile, Colombia, Japón y Alemania.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Cuenca Rural.