Con humedad y buenos precios, la cebada gana terreno en la campaña 2024/2025
La secuencia cebada forrajera/soja de segunda, con 47 quintales por hectárea para la primera y 12 para la segunda, arroja un margen bruto de 314 dólares por hectárea en campo propio, que puede superar los 400 dólares cuando se entrega cebada cervecera
Para el ciclo 2024/2025, las malterías del sur bonaerense están ofreciendo valores del orden de los 225 a los 230 dólares por tonelada de cebada cervecera, un precio semejante al del trigo para la posición diciembre, que promete buena rentabilidad si se considera el plus de rinde que generalmente muestra la primera por sobre el segundo.
La exportación compite con los mismos valores, mientras que la cebada forrajera se cotiza a US$185 por tonelada, con posibilidades de seguir siendo demandada a lo largo del año en función de la escasa cosecha de maíz 2023/2024. En la última campaña la producción argentina de cebada llegó a los 5,1 millones de toneladas.
Según Diego Pasi, de la consultora AZ Group con sede en Tandil, con estos valores “se mantendrá el área sembrada con cebada en la zona” y también cobrará protagonismo la campaña de trigo. “Se ve que los productores forzarán el área de granos finos porque tienen humedad en los suelos; porque el cultivo se puede desarrollar antes de que aparezcan los efectos más severos de La Niña, y porque las cuentas cierran. Una vez que se pagan todos los gastos, la combinación trigo/soja podría dejar libre los ingresos de la oleaginosa”, dice el consultor.
Ventas lentas
En esa zona, históricamente los productores siembran un 60% de la superficie de cosecha fina con cebada y el resto con trigo. Esos porcentajes podrían mantenerse en la campaña 2024/2025, aunque con posibilidad de que el trigo gane algún terreno por los precios de las últimas semanas, según Pasi.
Mientras tanto, en el sector comercial se indica que los productores de la región ya vendieron adelantado el 20% de la cosecha esperada de cebada, pero observan que hay menos contratos forward para el trigo. “Gran parte de las ventas tuvieron como objetivo comprar los insumos para la fina, en tanto que hay pocas operaciones para la adquisición de los correspondientes a la gruesa, en la espera de la reducción o de la eliminación del Impuesto País”, observa el analista.
Los resultados económicos esperados son bastante alentadores. La secuencia cebada forrajera/soja de segunda, con 47 quintales por hectárea para la primera y 12 para la segunda, arroja un margen bruto de 314 dólares por hectárea en campo propio, que puede superar los 400 dólares cuando se entrega cebada cervecera, con la ventaja adicional que desocupa el lote antes que el trigo.
Fuente: Diario La Nación